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Hoseok es un estudiante rebelde, o al menos así lo pueden describir Seokjin y Namjoon. Hoseok es un estudiante herido, o al menos así se puede describir el.
A pesar de llevar tantos años conviviendo, Seokjin y Namjoon recién notan el extraño compo...
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SEOKJIN
- ¿Vendrás? ¡Oh! ¡Te lo agradeceríamos mucho Vivi - Hablar con Kahei siempre me era reconfortante, me hacía entender que siempre había una explicación a las cosas que sucedían. - ¡Genial! Te estaremos esperando -
- ¿Quién vendrá Hyung? - Me pregunto Nam confundido.
- Vivi, dijo que nos ayudaría con el diagnóstico de Hoseok - Contesté después de cortar los vegetales que faltaban para el desayuno -
- Me alegra, al menos así podremos saber que pasa con Hoseok - Sonrió y se sentó a mi lado mientras me veía terminar de cocinar.
- Gracias por ayudarme corazón, siento tu apoyo tan reconfortante - dijé con sarcasmo y sonreí falsamente. Namjoon a veces era un caso perdido.
-¡Lo siento Hyung! - Reí y dejé un beso en sus cabellos y pude notarlo sonrojarse. Se levantó y me dió un abrazo dejando un beso cálido en mi cuello.
Era mi turno de sonrojarme...
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HOSEOK
- ¡No! ¡No! ¡Lo siento mucho, lo siento! No volverá a pasar, seré bueno, no me quiero ir, porfavor - Rogué cuando Seokjin me despertó y ahí supe que había vuelto a tener un accidente en casa de mis Hyungs.
- Lo siento mucho Hoseok, tendrás que irte-
- ¡No porfavor, ustedes no! ¿Qué pasa con las cosas que me prometieron? ¿Qué pasa con todas las cosas que dijeron que haríamos juntos? -
- No tenemos tiempo para seguir cuidándote Jung, toma tus cosas, y puedes irte-
- ¡Ya basta! ¡Ustedes prometieron que me querrían para siempre! ¿Acaso fui una promesa vacía para ustedes?
- ¡Ya te dijimos que te fueras! ¿Porque no lo entiendes, eres estúpido? No sé cómo te aguantamos tanto tiempo ¡Vete! -
Lloré, me permití llorar tanto como pude. Era la segunda vez que perdía mi hogar, la segunda vez que alguien me había rechazado y la segunda vez que mi corazón caía en pedazos.
