Los Bombones

Capítulo I Rienda suelta

Takemichi despertó, abrió los ojos sorprendido, no por encontrarse en una habitación extraña si no por el hecho de estar completamente desnudo en una cama, sólo??, no recordando la noche anterior tratando de levantarse cuando un fuerte dolor hizo presencia en sus caderas, su rostro estaba sonrojado y su cuerpo se sentía cáliente estaba sudado y su entrada chorreaba líquido espeso, posó una de sus manos en su cabello rubio arrastrándolo hacia atrás bajando por el cuello cruzando por sus clavículas pecho y diminuta cintura, aún somnoliento no había notado la pesadez en su cuerpo deteniéndose en sus muslos al chocar con algo bajo las sábanas que cubría su cuerpo desde el torso para abajo, con una mueca en el rostro fijo la mirada y con su mano libre levantó las sábanas sus profundos ojos azules avistaron a tres hombres dormidos junto a él uno en cada lado aferrados a su cuerpo y el tercero más desvergonzado en su entrepierna usándolo cómo almohada, babeandolo.

Ecos de un suspiro profundo inundaban la habitación, Takemichi cerró los ojos esperando despertar de un sueño en cuál había dado rienda suelta a sus más profundos deseos carnales con tres atractivos y hermosos sementales de brazos fuertes, grandes pectorales dónde hundir su rostro perdiéndose por completo en ellos y lo último pero no menos importante unos enormes y venosos órganos reproductores que lo apuñalen hasta el fondo de su lubricada entrada preparada anteriormente para recibirlos gustosa, saboreó sus dulces labios que sabían a vino y chocolate momento en que es regresado a éste mundo, unas suaves caricias suben por su cuerpo y su entrepierna es ferozmente devorada arqueando su espalda, los tres sementales habían despertado a causa de los gemidos provocados de sus fantasías sexuales y no era un sueño.

Fuertes gemidos acompañados de unos sonidos húmedos se escuchaban, podían distinguirse a que pertenecían, Takemichi se hallaba en una nueva faena con sus tres hermosos hombres en la cama siendo amado, acostado boca arriba siendo penetrado por un rubio mientras otro albino le apuñalaba la garganta y su favorito el tercero que dormía desvergonzadamente en su entrepierna el pelinegro lo estaba montando lo cuál le fascinó ya que siempre fue el penetrado y nunca obtuvo el rol de dominio en el sexo algo que había añorado sentir hace tiempo.
Takemichi fue tomado bruscamente contra el pecho del rubio que lo estaba penetrando, lo levantó colocando sus suaves piernas rodeando su cuerpo con ellas dejándose caer de espaldas a la cama posicionando su hombria en la dilatada y goteante entrada del pequeño sujetando sus caderas apuñalando nuevamente liberando agudos gemidos cuando es retenido de sus rizos dorados y jalado para atrás por el albino recibiendo otra certera puñalada firme en su interior la cual roza su punto dulce.

Una y otra vez ambos miembros lo golpean con intensidad llevándolo al clímax buscando a su favorito al que extraña sintiéndose incompleto sin el en su interior, sus bellos ojos azules están llenos de lágrimas y su mirada perdida en el placer, frotaba a su tercer hombre amasandose mutuamente, mientras el pelinegro alojaba su lengua en sus delicados botones rosa en tanto mordía y chupaba extasiado subiendo por el estilizado cuello de Takemichi aumentando el grado de sus gemidos contemplando sereno al pelinegro ( Maiky manilla te amo❤️) a su vez reflejado en sus preciosos orbes azules acortando la distancia de sus rostros y juntando sus labios que clamaban por unirse en un beso con el otro 💋 es tocado, acariciado, apuñalado e inmovilizado profanado por completo por los tres bellos hombres de sus oscuras fantasías acabando los cuatro al mismo tiempo finalizando así el mejor sexo que han tenido, cayendo en los brazos de Takemichi.

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