Correccional Ernestforest

Las cosas son así

¿Alguna vez has sentido en tu miserable vida que el mundo entero se te viene abajo?, ¿sentiste acaso que todos y cada uno de los que te rodean, el mundo y la vida están en tu contra?, ¿por que hago estas preguntas?, simple, estos sentimientos invaden en este momento todo lo que queda vivo de mi ser, en mi interior ya eh muerto, lo que pasó fue la gota que derramó el vaso, jamás e tenido e beneficio de una vida repleta de alegría, desde el simple echo de regresar diario a un hogar al que no quería estar, diariamente ser maltratado por las señoras de la iglesia y el acoso escolar, hasta preguntarme que sería de mi si mamá descubriera mi preferencia. Ahora, mi temor se hizo realidad, estaba atado en alguna celda pagando el precio por nacer como soy, por ser quien debo ser "desprecio de la sociedad". Realmente, no me quedaban razones para que la felicidad volviese a mi, había perdido todo, mi pareja, mi dignidad, mi hogar, mi salud mental y física, mi inocencia, mi fe y libertad. Todo rastro de esperanza había sido borrado por que algo bueno llegara a mi vida.

Sentí el frío invadir mi cuerpo repentinamente, sacudí mi aún adolorido ser buscando expulsar el liquido que invadía en mi despertándome de mi perdida mente, tosí violentamente cuando el agua se adentró en mi y sin querer choqué cabeza con la persona frente a mi, una vez mas siendo el contemplar aquellos ojos ámbar mi primer acción en la mañana -lamento eso - se disculpó recogiendo el objetó con el que había derramado el liquidó sobre mi -se que es una forma bastante violenta de despertar, la cubeta simplemente se me resbalo- bajó hasta alcanzar un mechón de mi pelo y ligeramente sobó el resto de mi cabeza. Bajó después de un rato a mi espina, pasando a acariciar de manera elíptica ésta, aquel lugar donde fui brutalmente herido por la sádica idea de mi prójimo. Me había dejado llevar por aquella muestra de afecto ya que de alguna manera logró ahuyentar la ansiedad que me invadía en el momento.

Desafortunadamente , me encontraba aún bañado por el rojo que escapó mientras me encontraba inconsciente, ahora que lo pensaba, ya llevaba un par de días encerrado, ya era para haberme sanado, aunque bien, las constantes hemorragias se había calmado volviéndose inconstantes, incluso era capaz de moverme. Intenté bajo un enorme esfuerzo levantarme únicamente sosteniéndome con ambas piernas, logrando exitosamente pararme, pero caminar parecía algo imposible, mis piernas temblaban por el enorme esfuerzo y sin mas, terminé colapsado sobre el pecho de Rodney, quién había intentado sostenerme sin éxito alguno. Rod , ahora que lo pensaba, solo era amable conmigo, incluso fue capaz de mostrar una cara diferente, mostrándome quien es en realidad, el podía ser frío o astuto como un zorro a la hora de buscar un beneficio propio ajeno a las demás personas, sin embargo este par de días me mostraron el verdadero lado amable que el poseía, mas una cara de preocupación completamente sincera, lamentando sus acciones del pasado que perjudicaban mi presente. Sobre mi compañero reposé mi rostro hundiéndome en aquel duro pecho de donde pude escuchar un acelerado palpitar resonar en mi oído. Me sentí incomodo, no me explicaba cual era la razón de aquel constante sonido que invadía su pecho cada segundo, a la vez que preferiría no averiguar motivo alguno de este. Me sentía seguro, tranquilo, a pesar de mi incomodidad, tampoco es como si fuera un defecto de su cuerpo, al contrario, se sentía endurecido , seguramente estaba bien formado, imagino que es debido al gran esfuerzo físico que suponía estar expuesto ante tal esfuerzo y maltrato.

Quize estar en aquel abrazo que llenaba de tranquilidad mi cuerpo, pero sin mas decidí levantarme y ayudarle también, por supuesto disculpándome por querer apresurar las cosas y provocar aquella caída. Siempre con su relajada actitud, disculpándome por los errores que cometía el largo tiempo que estuve encerrado aquí. Mi amigo me sostuvo, eh intentó ayudarme a caminar -tranquilo, tu condena aquí acabó, el jefe piensa que ya fue suficiente, necesita tener esta habitación preparada para cualquier nuevo miembro que ingrese a este infierno, así que eres libre-
-soy incapaz de moverme por mi mismo, que espera que haga-. Suspiró profundamente y me miro sonriendo de oreja a oreja.
-No hay problema, solo regresarás a la habitación, seguiré cuidándote y todo, el jefe me dejó como cargo mantenerte vigilado, ese hombre quiere que cuide a su "sobrino preferido"-
-soy el único- me burlé. estaba mas tranquilo ahora, era como si mis preocupaciones se desvanecieran con sus palabras.
-¡por eso!, si tu te mueres, ¿que sobrino va a tener-
-buen punto-...