05; nightmare

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chapter five

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febrero de 1972

—nos vemos luego, ¡cuídense! —anunció rápidamente para luego cerrar la puerta principal de su casa e irse directo al trabajo —carajo, llegaré tarde —ella siempre acostumbra a dormirse un rato por las tardes, pero el día de hoy su pequeño reloj de su cómoda no había sonado, al parecer se había descompuesto y por eso nunca emitió su sonido, por fortuna su hermano la despertó.

solo aceleró su paso pensando que tendría tiempo de llegar, pero parece que la suerte de nuestra protagonista no estaba de su lado, el cielo se veía nublado como si estuviera apunto de llover, aparte de la baja temperatura.

«maldita alarma... genial, no llegaré a tiempo».

—ojalá estuv- —de pronto el sonido del claxon la hizo sobresaltar, volteó para poder mirar de quién se trataba, ese era roger el cual le hizo una seña rápida para que subiera. era como si le hubiese leído la mente.

esta fue directo hacia el auto, pero antes de que abriera la puerta roger se lo negó rotundamente, él bajó y fue hasta el otro lado donde venus esperaba y ahí fue dónde le abrió la puerta por ella.

—será mejor que te acostumbres a esto.

la pelinegra le dio una sonrisa para luego darle un corto abrazo, rápidamente le agradeció y el rubio regresó al coche, llevándola directo a su nuevo empleo que había conseguido un mes atrás. ahora trabajaba en una tienda de ropa.

—¿estabas pasando por aquí o lo hiciste adrede?

—¿tú qué crees? —venus soltó una pequeña risa —es más seguro para ti —el rubio se preocupaba.

últimamente la seguridad no era muy vista que digamos, eso lo había dejado un poco intranquilo al saber que ahora su amiga tenía que ir y venir a su nuevo trabajo. charlaron por unos minutos hasta llegar a su destino. evans bajo del auto y se despidió un tanto apresurada, agradeciéndole por milésima vez.

taylor estaba apunto de irse, pero se dio cuenta de que había alguien observando aquel local. al baterista no le pareció nada raro, pero se alertó en cuanto vió que aquel tipo miraba hacia la gran ventana, se podía ver con claridad a todas las mujeres que estaban dentro de la boutique; incluida venus, quien no se había percatado de lo que estaba presenciando el rubio —enfermo —pensó roger frunciendo el ceño y apretando el volante con enojo, aquel tipo no las miraba de una manera normal, sabía perfectamente de qué manera lo estaba haciendo. roger se sintió asqueado mientras que una ola de recuerdos venían a su mente.

estaba apunto de bajar de su auto e ir directo hacia él, pero no logro su cometido ya que escuchó que alguien lo llamaba.

el rubio se quedó estático y no formuló ninguna palabra al ver de quién se trataba.

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—hey, nueva, ¿estás bien? —una de sus compañeras del trabajo la llamó, la pelinegra minutos antes había sentido como si alguien la estuviera observando, sintiendo un aire frío sobre toda su columna acompañado de un escalofrío.

—lo siento, sí estoy bien —volteó a mirar la ventana una última vez, no había nadie, solo personas pasando tranquilamente. la joven continuó con su trabajo tratando de olvidar lo anterior.

para evans las horas pasaron como un caracol, pero por fortuna su turno estaba por terminar.

había tenido una tarde agotadora ya que mucha gente llegó a comprar una que otra de aquellas prendas llamativas, y debido al poco número del personal se le dificultaba a ella y a sus compañeros de trabajo atender a los clientes.

girl with small hands ❁ roger taylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora