v e i n t i c i n c o

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-Entonces... Eso fue lo que sucedió -asiento con la cabeza, al momento de dar otra calada a mi cigarrillo.

Expulsé el humo de mi boca y me quedé viendo el cielo. Felix se mantuvo callado y solo se limitó a mirar sus propios pies. Pasamos largos minutos en silencio, en donde las palabras no lo podrían llenar, así que lo dejamos vacío.

Después de que Hyunjin y yo habláramos; yo me fui a mis clases y evité hablar del tema con Felix. Pero él insistió y le terminé diciendo absolutamente todo.

Ahora los dos estamos en la azotea de la escuela, haciendo realmente nada; yo con un cigarrillo entre mis dedos y él perdido entre sus pensamientos. ¿Qué estará pensando?

Los minutos siguieron igual de largos y silenciosos, solo sintiendo el viento pasar por nuestros cuerpos. Le di una última calada a esa porquería, solté el humo y tiré la colilla para después pisarla. Me levanté de la banca y tomé la basura, fui a un basurero y me deshice de ella.

Cuando regresé a la banca, Felix ya no estaba, lo busqué con la mirada, hasta que sentí como mi celular vibraba. Lo saqué de mi bolsillo y leí el mensaje que me llegó, era de él.

Felix
Perdón, pero me tuve que ir, tengo que hacer algo.

No le respondí, solo apagué mi teléfono y me volví a sentar en la banca.

¿Ahora que es lo qué haré?

«Como ya viste, él y Jaebeom pronto serán novios, así que no te metas entre ellos.»

¿Será cierto eso?

Ya no tengo idea de qué pensar. Di un suspiro mientras cerraba los ojos, necesitaba tener mi mente en blanco en estos momentos y relajarme. Respiré de forma lenta y pausada con algunos suspiros saliendo de mis labios.

Abrí los ojos de forma lenta cuando escuché la voz de alguien; está cantando.

Su voz es hermosa.

Frunzo el ceño al reconocer esa melodiosa voz.

Es Bangchan.

Enseguida me levanto de la banca y voy donde se escucha su voz.

Me quedo tres metros alejado de él, observando su espalda reclinada ya que él se está apoyando en la barra de metal.

¿Cuándo fue la última vez que lo escuché cantar?

-Toma un suspiro profundo hasta que ambas partes de tu corazón se entumezcan, hasta que duela un poco. Libera tu respiración aún más hasta que sientas... Que no queda nada adentro. Está bien si te quedas sin aliento, nadie te culpará. Está bien cometer errores algunas veces porque cualquiera puede hacerlo. Aunque es reconfortante decir que todo está bien. Son solo palabras.
Alguien está respirando ese pesado aliento ¿Cómo puede ver a través de eso? Aunque no pueda entender tu respiración, está bien, te abrazaré.

Terminó de cantar y dio un gran suspiro, ví como se lleva las manos a la cara mientras se da la vuelta y se quita unas lágrimas. ¿Por qué está llorando?

-Chan -lo llamé, al parecer no se había dado cuenta de mi presencia.

Él se congelo en su lugar y sus ojos chocaron con los míos, su expresión sorprendida me es muy tierna. Pero al ver sus ojos un poco rojos se fue el encanto.

-Hyung... -su voz salió muy queda, apenas si lo pude escuchar- ¿Qu-qué está haciendo aquí?

-¿Por qué estás llorando? -le pregunte sin rodeos, viendo como nuevas gotas se formaban en sus lagrimales.

El negó con la cabeza.

-N-no lo es-toy -su voz se rompió y sus lágrimas se dieron paso por sus mejillas.

Un pequeño sollozo salió de sus labios y eso fue suficiente para que me acercara a él y lo abrazara. Él en un principio se resistió, pero cedió y se aferró a mi camisa haciéndola puño. Lo abracé con fuerza por la cintura para que sintiera que estaba conmigo y no le pasaría nada. Chan escondió su rostro en mi cuello, causando que escuchara perfectamente sus pequeños sollozos.

Pasó un largo minuto y decidí que era momento que dejara de llorar. Lo tomé por la mejillas y le quité las lágrimas que se atrevían a salir de sus orbes. Él cerró sus orbes y más lágrimas descendieron por sus mejillas. Abrió los ojos y sus pestañas brillaron con sus gotas de lluvia.

Y de alguna extraña forma, se sigue viendo hermoso.

Nuestras miradas se conectaron y de pronto sentí la necesidad de estar más cerca de él. Nuestras narices rozaron cuando me acerqué a Channie, y lo que me sorprendió fue que no intentó alejarse, simplemente se quedó quieto. Poco a poco fue cerrando los ojos. Yo aproveché eso y acaricié su nariz con la propia, y con lentitud me iba acercando más a sus labios (recordando que cuando éramos novios siempre lo hacíamos). Y cuando nuestros belfos rozaron me sentí vivo y no pude resistir más, así que lo besé.

Un beso lento y suave en el que él también movía sus labios.

Yo quité una de mis manos de su cintura y la puse en su mejilla derecha. Bangchannie lentamente me fue abrazando por el cuello y quedamos más cerca del otro.

Extrañaba sentirlo, sentir sus suaves labios, que en algún momento solo fueron para mí.

Le besaba de una forma en la que solo él entendería lo que siento en estos momentos.

-¿Bangchan? -y el beso se rompió.

Chan se separó de mí y miró a la persona que estaba a mi espalda. Yo volteé y miré con el ceño fruncido al encantador príncipe azul.

-Jaebeom, por favor deja que te explique... -Chan intentó caminar hacia él pero se detuvo al escuchar lo que le dijo Jaebeom.

-No tienes que explicar nada, Channie, al final no somos nada -habló Jae con una extraña sonrisa en sus labios.

Miré a Bangchan y de nuevo ví lágrimas en sus lagrimales. Jaebeom se dio media vuelta y salió por la puerta. Observé cómo Chan tomó rápido su mochila y la rosas, y salió corriendo detrás de él.

Yo me quede ahí parado mirando el suelo, poniendo mis manos en puño, contenido toda mi fuerza en ellos.

No, no me dejaré vencer tan fácil.

Respiro hondo y cierro los ojos, ya es momento de hablar con mi pequeño y dejar en claro como están las cosas.

Cuarto paso para el perdón de Channie: no dejar morir los recuerdos.

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ahora si estamos a
nada del final 💔

atte: minnie ♡

gashina  ਏਓ   ;  minchan  ꒰ ✓ ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora