t r e i n t a p u n t o u n o

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Su mano tiembla un poco, pero eso no impidió que su agarre se debilitara al sostener la carta.

En su garganta se hizo un nudo y sus ojos se desbordaron con rapidez. Pequeños sollozos salieron de sus temblorosos labios y su mirada no dejó de ver a la puerta de la azotea.

Todo lo que sucedió era lo que quería... Entonces, ¿Por qué duele?

De pronto sintió el tacto de su novio sobre sus mejillas, pero Bangchan no podía dejar de ver por donde su ex-novio se había ido.

-Chan, ¿estás bien? -escuchó a su novio hablar, pero simplemente palabras no podían salir de sus labios.

Jae se preocupó un poco, pero no se alteró, sólo sacó esas feas lágrimas del rostro de su novio; con delicadeza pasaba su dedo pulgar por aquellas gotas, limpiando la zona.

-Bebé, ¿estás bien? -de nuevo preguntó el mayor, poniendo en su rostro una floja sonrisa- Channie...

El menor recorrió su mirada hasta encontrarse los ojos avellana de su novio. Sus labios temblaron más y de pronto sintió culpa.

-No, nada está bien -su voz salió entrecortada, sintiendo en sus mejillas más lágrimas, que el mayor ya no podría limpiar-. L-lo si-siento.

El mayor vio desconcertado a su pequeño novio, no entiendo a qué iban esa palabras, especialmente las últimas.

-Cariño, que... No, no entiendo -la sonrisa del mayor poco a poco se iba deformando, sintiendo un pinchazo dentro de él que algo andaba mal.

-L-lo sien-to -la voz quebrada del menor y las negaciones de cabeza confundían más a Jae, teniendo más miedo cada segundo.

-Cariño, mírame -Chan cerró sus orbes y negó con la cabeza- Channie, bebé, por favor mírame. -el menor abrió los ojos y miró con vergüenza al mayor, no podía mirarlo a los ojos- No digas esas cosas, t-tú no ti-tienes nada q-ue sentir.

El mayor se desesperó y su voz sonó temblorosa. Tenía miedo, no le gustaba nada de lo que estaba sucediendo.

Bangchan sintió su corazón estrujarse dentro de su pecho. Ver los ojos de su novio en busca de una respuesta lo hacía más difícil para él.
Dar una respuesta es lo que quería hacer, pero duele imaginar cuál sería la reacción de Jaebeom; no le podía hacer eso, el chico había dado todo por él como para que Chan le hiciera esto.

Pero lo tenía que hacer, no podía jugar con los sentimientos de alguien, y mas si se trataba de esa bella persona que tenía en frente.

Jae no quería separar sus manos de las mejillas de su novio. El silencio que le otorgaba el pequeño lo hacía sufrir. Solo quería una respuesta a todo eso; que todo estuviera bien, porque al fin todo acabó ¿No? Ellos ya podrían ser felices sin la necesidad de que Minho esté sobre Chan. Todo sería perfecto de ahora en adelante.

-Channie...

-Ya no podemos ser novios -las palabras fueron rápidas, silenciosas y dolorosas.

-¿Qué? -el mayor quitó sus manos del rostro de Bangchan y dio dos pasos hacia atrás, sintiendo en su garganta un nudo.

Chan lo dijo sin pensar, pero era mejor así, no quería complicar más las cosas. Bang se mordió el labio y un sollozo salió de su boca. Sus ojos brillantes en dolor y lágrimas miraban a su novio.

-Espero comprenda que y-yo... -las palabras no querían salir de su boca, no quería dañar más a Jae- yo... A-aún siento algo p-por Minho.

El llanto del menor es lo único que escuchó Jae, además de aquellas palabras dolorosas que, como alfileres, atravesaron sus más sinceros sentimientos.

gashina  ਏਓ   ;  minchan  ꒰ ✓ ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora