cap. 34 Me torturas

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Hugo Ortega

Sequía sin responder a mi pregunta , tenía la mirada confundida y me estaba sonriendo aunque estoy demasiado seguro que esa sonrisa no era nada verdadera

- Hugo no me pasa nada contigo puedes estar tranquilo por eso , yo te prometo que te diré lo que me pasa pero hoy no porfavor -

- No hace falta que me lo cuentes si no quieres , de verdad - Claro que quiero saberlo , pero por qur quiero ayudarla , quiero saber que es eso que no para de dadle vueltas a la cabeza joder , pero no le podía insistir si ella no me lo quiere decir no tiene por qué hacerlo

- Hugo... que hacemos ahora - la mire y podía ver el amor que se le reflejaba en sus ojos , podía ver lo que sentía,  podía ver que quería y que daría lo que fuese por mi , por que ya lo a echo sin que ella lo sepa , el haberme dado oportunidades y que de un día para otro yo sea feliz esta siendo por ella

- Lo que tu quieras hacer,  a mi se me ocurren un par de cosas - digo mientras me pongo de pie y doy pequeñas vueltas por la habitación

- que tipo de cosas señorito Hugo - y pone esa cara de niña inocente que fe inocente no tiene nada

- Pues podríamos comprobar la calidad del colchón , también tendríamos que comprobar si el agua del jacuzzi es lo suficientemente caliente como para no pasar frío , ahh y haber esto de supone que es de lujo tendremos que mirar si los juguetes son lo suficientemente buenos por que alomejor nos han timado - y después de haber dicho eso y dejar claro que le quiero follar me cruzo de brazos y me siento enfrente de ella

- Hugo... -

- Si no quieres no pasa nada lo tendré que comprobar yo solito -

- Hugo -

- Bueno , podemos ver una peli y dormir juntos me conformo mucho con eso y lo sabes -

- ¡ Hugo ! -

- ¿Quieres que nos vallamos? -

- Quiero que dejes de hablar y me escuches -

- Te escucho -

- Vale , ahora abre muy muy bien tus orejitas por que vas a hacer lo que yo te diga -

- ¿ Y por que tendría que hacerte caso ?-

- Por que si no te acostarás con un dolor de huevos orrible - y joder lo dijo tan seria que me entró dolor a la vez que me entraron ganas de follarla pero con más ganas que nunca -

- Eee... pensándolo bien soy todo oídos para ti - y me sonríe mientras me levanta del sillón y se dirige a una pared de lo más raro con unas esposas   me cago en la puta cada día me sorprende más esta mujer

- Dame las manos -

- Elena mi amor , mi pequeña rubia preciosa , tu sabes que yo te quiero mucho , pero te lo juro que como me lo hagas padar mal ....-

- Dame las manos - vale soy el idiota que va a hacer caso a esta pequeña de aquí

Le doy las manos mientras ella mete una en una de las esposas y después hace lo mismo con la otra , gracias a dios los pies no me los ata y deja la llave justo a mis pies , maldita sea

- ¿Estas cómodo? -

- Haber te diría que si para que veas que tu plan de hacerme sufrir no está funcionando pero estoy bastante incomodo sabes -

- Hubieses haber sido listo y hacerme esto tu a mi , pero claro yo soy la mente privilegiada -

- Yo no te haría sufrir , yo te haría ver el placer de muchísimas maneras pero no asin joder , me va a explotar ya todo y estoy atado a una pared - mientras yo sigo intentado arrancar las malditas esposas de la pared ella se está riendo

Lo que daría por el Donde viven las historias. Descúbrelo ahora