Luna
Luego haré dos seguidos de Sol, pero es que no tiene sentido ponerla ahora :)Así pues, me dirigí a casa de Daniel y entré por una ventana abierta porque sería sospechoso que la puerta principal se abriese así de repente.
Vi que estaban poniendo la mesa y esperé pacientemente a que terminaran.
Ya llevaban un poco hablando de no sé qué de un examen de matemáticas cuando Sofía por fin reaccionó a lo que había pasado esa tarde.
— ¿Quiénes eran las chicas que vinieron antes?— Unas amigas del instituto.
— La rubia era muy guapa, veo que te gustan las jóvenes- Me quedé helada al imaginarme la situación.
— Está conversación está tomando un rumbo raro.
— Entonces, ¿es verdad?
— ¡Claramente no!- Me relajé.
— Pero hay algo raro en ellas- Volví a tensarme al escucharlo- ¿Te acuerdas de la historia que me contaste de dos niñas con no sé qué poderes del sol y la luna?- Al ver que su madre asentía extrañada, negó con la cabeza, restándole importancia y siguió- Es una tontería, pero coinciden en edades y tienen una conexión extraña con estos dos elementos.
Sofía se quedó pensativa, lo que hizo que mis nervios aumentasen para luego responder— Tendremos que investigarlo, esas niñas podrían hacernos daño.
Se me heló la sangre al ver que Daniel asintió mientras le daba la razón.
Miré la hora: Me quedaban diez minutos para volver a ser yo así que tenía que salir de ahí rápido. Al final, ya había escuchado lo que necesitaba escuchar.
Tenía que avisar a Sol.
Una vez llegué a la fiesta, la encontré con Karol y al ver que me miró extrañada supe que ya se había gastado el hechizo.
Terminamos volviendo al orfanato por la puerta que nos hizo Nolac con Karol porque estaba preocupada con la situación y por lo visto era su cumpleaños, así que me lo exigió como regalo.
No tuve otra opción y acabé por contárselo a las dos.
Karolina era la mejor amiga de Sol desde que tenían once años y sabía todo el rollaco de Sofía, los poderes y bueno, todo lo que cuento en el primer capítulo.
Empezamos a proponer todas ideas y no se nos ocurrió nada mejor que ir a encontrar la verdad en la casa de nuestros padres, en Madrid.
Como ya me esperaba, Karol ofreció e insistió en venir con nosotras así que las tres fuimos a ver a Orbil, el dios del transporte y conseguimos que nos llevase hasta nuestro destino.
Y así acabamos en lo que en un momento llamamos "hogar"
ESTÁS LEYENDO
Sol y Luna
FantasyDos hermanas se embarcan en una aventura para averiguar su pasado. Una tiene el poder del sol; otra, el de la luna; pero lo que no tiene ninguna son padres. ¿Conseguirán salir de la barrera sin acabar heridas?