Capítulo 6

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*Quiero dejar en claro que los personajes NO me pertenecen, repito NO me pertenecen*

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H. María: Parece que llegaron por ti Annie

Annie: Ya estoy lista

Srta. Pony: Vayamos Annie

Annie se dirigió para recibir a los señores Britter

Sra. Britter: ¡Oh, Annie te ves hermosa mi niña!

La Sra. Britter pasó su mirada alrededor y vio a Candy

Candy notó su mirada así que procedió a saludar

Candy: Buenos días Sr. y Sra. Britter – haciendo una pequeña reverencia –

Esto sorprendió a ambos señores, ya que solo conocían el lado juguetón de Candy. La conocían como una niña traviesa.

Sin embargo, la señora Britter no se iba a arrepentir sobre su decisión sobre adoptar a Annie. Candy era hermosa, no lo dudaba, pero ella quería una hija que fuera educada y de buen porte, Candy no le dio esa impresión cuando la conoció fue todo lo contrario, por eso eligió a Annie, sabía que si la educaba sería una dama sin lugar a dudas. Por el contrario Candy se veía elegante con su mirada algo seria y la forma en que se paraba después de haber hecho la reverencia de forma educada.

Sr. Britter: Buenos días Candy ¿Cómo estás?

Candy: Muy bien, le agradezco su preocupación hacia mi persona – lo dijo tan cortésmente que parecía un noble de alta clase –

La señora Britter se había quedado impresionada, pero el llamado de su marido la saco de sus pensamientos

Sr. Britter: Querida, nos tenemos que ir

Sra. Britter: Oh, sí tienes razón. Annie despídete por favor

Annie: Sí. Hermana María, señorita Pony, muchas gracias por sus cuidados hasta ahora, las voy a extrañar muchísimo.

Ambas: Nosotras también Annie, recuerda cuidarte.

Annie: Así lo haré. Candy, te voy a extrañar mucho

Candy: Yo también lo haré, por favor cuídate y envíame cartas.

Annie: Así lo haré. Adiós

Los señores Britter subieron al carruaje y Annie iba tras ellos, cuando de pronto algo estaba jalando el vestido de Annie.

Era Clint que no quería que Annie se valla.

Sra. Britter: Annie ese animal no puede venir con nosotros

Annie: Clint – lo miraba con tristeza para proceder a llevarlo con Candy –

Clint: mm ~Gemía de tristeza~

Candy: Perdón Clint pero no puedes ir con Annie.

Annie había subido al carruaje y Candy veía como Annie se iba

Candy: Vamos Clint al gran árbol

Así Candy y Clint fueron corriendo hacia el gran árbol, trepándose en él

Candy: ¡Adiós Annie~! – gritaba con algunas lágrimas en los ojos –

Annie la había oído y por la ventana asomo su cabeza y vio como estaban ahí Candy y Clint, haciendo que soltara algunas lágrimas.

Ya habían pasado más de 3 meses desde que Annie se había ido, Candy había madurado y ya no jugaba demasiado, no como antes como cuando estaba con Annie, ahora que se encontraba más en calma mostraba un porte más elegante, como si ella hubiera nacido con tal elegancia. Su cabello en vez de dos coletas iba una sola dejando ver su rostro y hermosos rizos

Candy recibía constantemente cartas de Annie, ellas se comunicaban por ese medio.

Candy esperaba una carta nueva de Annie, pero no llegaba, había pasado más de 2 semanas desde que Annie ya no enviaba una carta a Candy. Clint que la acompañaba solo podía chillar para consolarla y que no estuviera triste.

Clint chillaba

Candy: Qué pasa Clint

Clint había divisado a alguien así que se trepo al árbol y Candy lo siguió

Candy trepó al árbol y veía al cartero Marsh. Vio como el señor Marsh se acercaba y lo llamó

Candy: Señor Marsh ¿cómo está?

Sr. Marsh: Hola Candy, espero estés bien. Hoy no traigo carta de Annie

Candy: Oohh, ya veo – decía algo triste –

Marsh: Tranquila, seguro enviará una carta pronto, sabes has cambiado algo desde que Annie se fue.

Candy: A qué se refiere Sr. Marsh

Sr. Marsh: Estas más tranquila, la H. María me ha contado que ahora ayudas más en los cuidados de los niños. Estoy seguro que alguien te adoptará pronto. Nos vemos Candy

Si bien Candy sabía que su comportamiento había cambiado, nunca había pensado acerca de ser adoptada. No había pensado acerca de tener una familia, pero mientras tuviera a Annie ella se quedaría en el Hogar de Pony.

Ya era de mañana Los niños salieron a jugar Candy seguida de Clint se dirigían a trepar al Gran árbol. Candy era una excelente escaladora a pesar de tener 6 años.

Candy tomaba una siesta hasta que Clint la despertó y empezó a chillar. Ella se levantó rápidamente y vio que era el señor Marsh.

Candy: ¡Hola señor Marsh!

Sr. Marsh: Hola Candy. Hoy tengo una carta para ti

Candy: ¿En serio? – Bajó entusiasmada del árbol – ¿Es de Annie?

Sr. Marsh: Jajaja tranquila pequeña – saca un sobre del morral – Toma

Candy: Yeii~ Muchas gracias

Candy le da un fuerte abrazo al señor Marsh y se va corriendo en dirección al Hogar de Pony a contarles a la hermana María y la señorita pony sobre la carta.

Alguien entra estruendosamente

Srta. Pony: ¿Qué ha pasado?

Candy: Srta. Pony, mire mire recibí una carta de Annie – decía muy entusiasmada –

Srta. Pony: Oohh querida me alegro por ti ves, te dije que si esperabas pronto ibas a recibir su carta.

Candy: Sí, voy a ir a la colina para leerla – se va rápidamente –

Srta. Pony: Cuídate y regresa temprano esta vez

H. María: Se escuchó un ruido muy fuerte Srta. Pony

Srta. Pony: Oh no te preocupes por eso, ha sido Candy quien recibió una carta de Annie

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Continuará


Candy François de JarjayesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora