La primera esposa zombie

Capitulo 150: Me has echo extrañarte

De pie en el patio de recreo, Zhan Beitian se paró con una postura fuerte y digna, Mu Yifan vio a su persona de inmediato.

"El padre de mi hijo tiene un gran aura de hombría", dijo, sonriendo: "¡Es fascinante! Charlatán, ¿no crees?"

Zheng Guozong sonrió y dijo: "Sí, tu hombre es tan varonil, vamos, ve a buscar al padre de tu hijo, han pasado unos días, debes haberlo extrañado".

Mu Yifan no habló con él, corrió directamente hacia Zhan Beitian.

Zhan Beitian estaba en medio de explicar las cosas a los nuevos soldados del grupo, ni siquiera se dio cuenta de que Mu Yifan venia hacia el.

"Antes de ir a la misión mañana, tengo diez puntos que dejar en claro, número uno, cuando vayamos a la misión mañana, quiero..."

"Informe".

Una voz, deliberadamente baja, interrumpió a Zhan Beitian en voz alta:

"Mayor General Zhan, la madre de su hijo está aquí para verlo".

"..." Zhan Beitian volvió la cabeza ante el sonido de su voz y vio a Mu Yifan. mirándolo con una sonrisa en su rostro.

Mu Yifan sonrió y preguntó: "¿Eres libre ahora?"

Miró al grupo a su lado y dijo: "Si no hay más por hacer, los veré después".

Los ojos indiferentes de Zhan Beitian brillaron invisiblemente, "Eso es todo".

La multitud:

"..."

¿No dijeron que tenían un punto del que hablar?

Todavía no saben qué es, ¿cómo es que se acabó?

Zhan Beitian miró a Mao Yu y dijo: "Puedes enseñarles qué hacer más tarde".

"..."

Mao Yu se puso de pie y dijo: "Si".

Descubrió que el jefe perdía cada vez más sus principios cuando se trataba de Mu Yifan.

Zhan Beitian sacó a Mu Yifan del patio de recreo y lo llevó al edificio de oficinas.

Mu Yifan vio que no había nadie en el edificio de oficinas, dejó de fingir ser serio e inmediatamente arrojó sus brazos alrededor de la cintura de Zhan Beitian, apoyando la cabeza en sus brazos, apoyando su peso corporal en el cuerpo de Zhan Beitian y diciendo:

"Querido, me hiciste extrañarte tanto".

Zhan Beitian miró al hombre encima de él y lo arrastró escaleras arriba.

"No sabes cuánto miro la cara de mi hijo cuando no te veo, no puedo decirte cuántas veces le he besado la cara en los últimos días, es casi como si te estuviera besando la piel. Es tan difícil no tener un teléfono móvil ni siquiera puedo escuchar tu voz".

"..."

Zhan Beitian continuó subiendo las escaleras.

Mu Yifan levantó la vista y dijo:
"¿Por qué no dices nada? Estuve fuera por unos días, ¿me extrañaste a mí y al bebé?"

Zhan Beitian se detuvo en una de las oficinas en el tercer piso, sacó su llave y abrió la puerta.

Mu Yifan lo vio abrir la puerta y lo soltó, miró al hombre que no decía ni una palabra y penso, no es bienvenido aquí, ¿verdad?

Zhan Beitian entró en la oficina, miró al hombre que todavía estaba parado en la puerta, extendió las manos y dijo:

"Ven aquí".