Capítulo 1

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Los vampiros sólo existían en la imaginación de las adolescentes y jóvenes desde que la saga de crepúsculo salió a la luz, pero no te has hecho la pregunta de, ¿de donde sacaron esa idea?

Porque definitivamente crepúsculo y Drácula son totalmente distintos, pero bueno son cosas que se inventa la gente con muchísima imaginación.

—¿Entonces te quedarás a hacer pasteles? —pregunto lisa con una evidente molestia— vamos _____ estás en la universidad no puedes quedar haciéndote pastelitos toda la carrera.

—Bien sabes que ese tipo de lugares no son mi ambiente y más cuando pasó lo de ya sabes quien. —dije con una sonrisa un tanto incómoda—

—Bien si el idiota ese te hizo llorar por semanas pero así son los hombres, unos idiotas que solo piensan en donde meter su amiguito. —se acercó a mi— debes vivir la vida, tenemos 21 años y somos mujeres bonitas, solo una fiesta y ya, si no te gusta el ambiente no te vuelvo a obligar a nada más.

Apreté los labios y solté el aire contenido en mis pulmones con rudeza, le mire un poco seria y asentí lentamente con mi cabeza, ella se acercó con rapidez y me abrazo

—Pasó por ti a las nueve de la noche

Asentí, nos separamos y cada quien a su edificio departamental, entre en el elevador y cuando los puertas estaban a punto de cerrarse una mano se atreveos y entraron dos chicos, con esa típica pinta wattpad.

Ambos mucho más alto que yo, claro la gente es más alta que tú cuando mides 1.60

Me hice hacía una esquina y solo uno de ellos me saludo con la cabeza y le respondí con un leve asentimiento, para mi sorpresa no apretaron algún botón y llegamos a mi piso, cuando iba a bajarme sentí el aura pesada, mire hacia atrás de mí y uno de ellos de cabello negro me miraba fijamente, desvié nuevamente la mirada y caminé hacia mi puerta pero los pasos se escuchaban aún detrás mi, pero se pararon en la puerta de enfrente

—No pienses que te seguimos, soy Jungkook, tú vecino de enfrente

Mire al chico con una sonrisa apenada

—Soy _________, siento haber dudado pero no es la primera vez que me siguen.—el me sonrió pero el otro chico aún seguía viéndome fijamente a lo que me puse nerviosa y antes de cerrar la puerta de mi departamento escuché—

—Deja de mirarla así, la pones nerviosa Jimin.

Entre en mi casa y solté un pesado suspiró, ese chico tiene un aura pesada pero atrayente, es como un iman y yo soy el metal.

Me senté un rato en el sofá y revisé mis redes sociales y nuevamente mi corazón se estrujó al ver un estado de él con esa chica, ambos felices.

El amor es tonto.

Tire mi teléfono al sofá y mantuve ese pensamiento hasta que fue nublado por ese chico del elevador, maldita sea que vergüenza.

El vestido rosa pastel corto de tirantes con ese escote en la espada definía la sensualidad el solo verlo en ti y que más decir de esas plataformas blancas de doce centímetros que te hacía lucir espectacular tu corto cabello negro alaciado con las puntas onduladas te hacían lucir preciosa y ese maquillaje natural con ese delineado, te veías como una muñeca.

SWEET BLOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora