one short

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UNA

Al principio, Hanji no pensó mucho en eso: después de todo, ¿cómo podría? Acababan de regresar de una misión y tenían un titán bajo custodia, una clase de tres metros, pero bueno, mejor que nada, ¿no? ¡Ella tenía prioridades! Habían ido en un grupo pequeño, solo doce soldados, y regresaron con ocho. ¡Pero al menos habían conseguido al titán! Si les tomó dos días más de lo que esperaban, no había nada que pudieran hacer ahora. 

Eso fue lo que pensó cuando estaban cruzando los campos, tratando de llegar a la seguridad dentro de las paredes. Levi era el que dirigía a los soldados. Hanji estaba tan emocionada que prácticamente saltaba sobre su silla de montar, hasta el momento en que cruzaron las puertas.

Del otro lado, había algunas personas esperando el regreso de las tropas. Familias y amigos. Algunos transeúntes curiosos. Niños que pensaban que ser soldado era como ser un héroe. Cinco o seis personas gritándoles a todo pulmón por llevar gente a morir fuera de los muros.

Hanji había estado tan emocionada que casi había olvidado cómo apestaba esta parte.

Y, entre toda esa gente, se podía ver a un hombre rubio alto y rubio caminando hacia ellos.

"¡Comandante!" saludó Hanji. Erwin la miró con cansancio, descartando las formalidades con un movimiento de su mano y marchando hacia ellos, sus ojos se concentraron en Levi, quien le devolvió la mirada con la misma intensidad loca y exhausta en sus ojos. Hanji no esperaba que Erwin los estuviera esperando personalmente en las puertas, pero, de nuevo,  tenían estado fuera dos días más de lo que pensaban. Solo esa mañana habían podido enviar algún tipo de señal que sería vista. Todos probablemente pensaron que habían fallado en su misión. Todos pensaron que habían muerto. Trató de llamar la atención del comandante, divagando sobre cómo habían capturado al titán y qué planeaba hacer con él. Erwin asintió e hizo una o dos preguntas, pero sus ojos siempre volvían a Levi, la preocupación hacía que los círculos oscuros debajo de sus ojos fueran aún más claros.

"Lo siento", escuchó a Levi susurrar. Era la primera vez que decía algo más que 'cállate' desde que capturaron al titán y comenzaron el largo viaje de regreso, se dio cuenta. Erwin asintió secamente, cerrando los ojos, de repente luciendo muy viejo. Él susurró de vuelta:

"Luego."

¡Pero Hanji no se concentraría en eso ahora mismo! ¡Tenía un titán en quien trabajar!

DOS

"¡Creo que son una pareja!" Sasha susurró a otro recluta. Era la primera vez que el Comandante Erwin venía a hablar con los reclutas desde que comenzó su entrenamiento. Caminaba junto a Levi, mirando intensamente a cada recluta y susurrando agresivamente a su camarada.

"¡De ninguna manera!" dijo Krista, un poco demasiado fuerte.

"¿Quieres callarte, por favor?" suplicó Jean, mirando a su alrededor, preocupada de que alguien los hubiera escuchado, pero Erwin ahora estaba hablando con el instructor, Keith Shadis. Levi estaba unos pasos detrás de él, arreglándoselas para parecer aburrido a pesar de que su postura no revelaba nada.

"¿No hay reglas en contra de eso?" murmuró Krista.

“Shhhh…” dijo Jean, irritada. Reiner y Bertolt miraron con curiosidad.

"Supongo que sí", susurró Sasha a Krista y luego las chicas comenzaron a reírse.

Jean estaba a punto de pedirles que se callaran de nuevo cuando notó que Levi los miraba directamente.

5 veces que la gente pensó que Levi y Erwin salían y 1 vez que lo confirmaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora