Laguna azul

One shot #Fortuna Musical

Este fic participa en el reto semanal #Fortunamusical de la página Sasusaku Eternice Moi.

Dia: 30 de Mayo, 2022
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~corramos por veredas en el bosque,

Bebamos de sus frutos el sabor,

 descubre que riquezas te rodean…

¿Escuchaste aullar los lobos a la luna azul?

¿O has visto a un lince sonreír?

O unirte a la voz de las montañas.

Y colores en el viento descubrir~

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—Señor Uchiha, su hermano está en la linea.

Sasuke miró con el ceño fruncido a su secretaria

—Te dije que no quería ser interrumpido

La pobre chica se retorció nerviosa ante esos frios ojos negros 

—L-lo siento, señor Uchiha, pero el insistió y…

—Basta, pasame la llamada y vuelve a tus deberes.

La chica asintió con nerviosismo y se apresuró a dejar la oficina 

Sasuke levantó el teléfono con un gruñido

—¿Qué quieres?

—Bueno, hola, hermano menor ¿Tienes un minuto para mí o es mucho pedir?

—Estoy ocupado, ve al grano

—Si insistes —Itachi tomó aliento sabiendo que se acercaban problemas— La chica no cedió. Además solicitó una orden de restricción hacia mi, no me puedo acercar a ella ni contactarla de otra manera. Creo que deberías ir tú esta vez.

—¡Carajo! —Sasuke pasó su mano por su cabello haciendo un desastre de su peinado —No tengo tiempo para viajar a México, ni a ningún jodido lugar.

—Bueno, tendrías tiempo si pudieras… ¿Cuál es la palabra? Oh, sí, delegar.

—No molestes.

—Como quieras, pero esto debe solucionarse pronto o perderemos los contratos.

Sasuke sabía eso, pero por dios que nadie había podido lograr que la estúpida chica accediera a vender sus tierras, le habían ofrecido un precio mucho, mucho mayor que a cualquiera y aún así no aceptaba.

—Bien, pide el avión para mañana antes del amanecer, iré yo mismo. 

—Genial, y por favor, no la mates, no tengo ganas de visitarte en una cárcel mexicana.

El Uchiha menor colgó sin despedirse, parecía que al final tendría que delegar, podría ser un buen filtro para conseguir un asistente.

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Sakura despertó pegajosa y sudorosa. Aunque estaba acostumbrada, había sido el mismo despertar durante 30 años. 

Se tomó un momento para disfrutar el canto de los pájaros y la brisa fresca que entraba por la ventana recorriendo su cuerpo. Con lentitud se levantó y comenzó a alistarse para su día, dar de comer a las vacas, poner agua en los bebederos de la zona, también granos y bayas frescas. Dar de comer a los perros y gatos, recorrer la cerca para verificar que todo estuviera bien, ir a verificar con su capataz como iba la cosecha y echar una mano en lo que se pudiera. También si al día siguiente estaba en pie la visita a los cenotes dentro de la propiedad y hacer un seguimiento de las ventas.