82

1.3K 153 6
                                    



Un olor muy familiar había inundado el olfato de Izuku, abriendo poco a poco los ojos reconocería ese olor.

Era Katsudon.

El peliverde volvería en sí, levantándose abruptamente de la... ¿cama?

Mirando a su alrededor se daría cuenta en el lugar en el que se encontraba, era su habitación de cuando aún era pequeño, pero algo era raro.

Este se levantaría yéndose al espejo que tenía al costado suyo. Viendo como este mantenía su apariencia adulta.

Izuku: ¿que...?


MH: ¿es esto tan lejos como vas, humano?

MH: si ese es el caso, no podrás presenciarlo. En el momento en que nuestro ejército ponga un pie en este mundo

MH: cuando eso suceda, habrá una montaña de cadáveres humanos y su sangre formara ríos sin fin

MH: pero este país en el que creciste ser diferente

MH: yo, personalmente, congelare a todos los humanos de este país los hare sufrir una eterna agonía

MH: tendrán que vivir una eternidad, sin poder vivir ni morir


El peliverde se tocaría el centro del pecho.


Izuku (pensamiento): ¿un sueño...?

Izuku (pensamiento): ¿fue todo un sueño?

Izuku: estoy seguro que la daga de hielo atravesó mi corazón...

Izuku: y sin embargo... ¿sigo vivo?

¿¿??: ¿Izuku, estas bien?

El cuerpo del peliverde se quedaría quieto al escuchar esa voz.

Izuku no resistirá y dejaría salir unas pequeñas lágrimas de sus ojos. Al mismo tiempo volteaba a ver a la dueña de esa voz.

Inko: ¡¿hijo, te encuentras bien?!

Inko muy preocupada dejaría lo que estaba haciendo para ir corriendo a ver al peliverde.

Inko: ¿por qué lloras Izuku?

Izuku: no... se me metió una piedra al ojo, eso es todo...

Inko: ah, que alivio...

Inko: bueno alístate, que se te hace tarde para la escuela

Inko: prepare la comida que te gusta

La sonrisa de oreja a oreja de la peliverde, haría que Izuku también sonriera.

Izuku: está bien

-/-/-/-

Izuku (pensamiento): mi rostro y mis estadísticas son las mismas de antes. Todo lo que estaba en mi almacenamiento todavía está allí, incluso la "ira de Kamish"

Izuku (pensamiento): pero mis sombras...

Caminando por el pasillo que daba a la cocina, el peliverde se percataría de cierta foto.

Este la agarraría con sorpresa la foto, enseñándosela a Inko.

Izuku: ¿mamá, quien es el de la foto?

Inko: ¿eh?

Inko: Izuku, ¿cómo no lo vas a saber?

Inko: son: tú, tu padre y tu hermano

LEVELING MY HERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora