El Arte de Enamorarse -bruh_ck

CHAPTER III

TW: Este capítulo contiene escenas de 'acoso'.

23 de Septiembre de 2022.
CERISE’S POV

Me “despierto” —como si hubiera dormido— feliz, porque… La verdad es que no sé por que estoy feliz, pero así me levanté.

No dormí nada. Pasé toda la noche en claro pensando en cosas. Pensando en porqué Casie me llamó a su casa, en si me va a matar o si solo quiere mostrarme música. O en porqué justo yo, podría haber escogido cualquier uno e invitarlo.

Me levanto y me arreglo y voy a la cocina ver si mi madre está desayunando y por increíble que parezca, tanto para mí como para cualquiera, ahí está. Está comiendo cereales con yogurt y me mira y dice:

—Buenos días hija—dice volviendo a mirar a su yogurt.

Respondo su buenos días con una sonrisa.

Mi madre es una mujer de mediana edad, me tuvo pronto, con 18 años. Tiene el pelo negro—no como el de mi padre que era pelirrojo y de ahí salí yo—, ojos verdes como los míos, una mandíbula bien estructurada y está en forma para tener 35 años.

—¿Vas a comer algo? ¿Una fruta o algo así? He visto que los entrenos de vóley ya van a empezar la próxima semana y tienes que estar en forma para esta temporada—dice tranquilamente mientras me mira con cara de desaprobación.

Miro a la comida que hay en la mesa y niego levemente y digo:

—No me apetece nada, gracias. Me tengo que ir, no quiero llegar tarde. Adiós. —digo forzando una sonrisa y me voy.

✩

Ya es la hora del patio. Gracias a los dioses que me ayudáis a sobrevivir el período escolar hasta aquí.

Voy por el pasillo sola, ya que Lucas tuvo un “problemita” y no pudo venir. En fin traduciéndolo, se fue a un botellón noche pasada, se lio con alguien y bebió que no puede hasta levantarse. Así que aquí estoy en el ambiente deprimente sin mi compañía o por lo menos la compañía de mí compañía, Daniel.

Estoy ya entrando en el patio cuando una persona aparece enfrente de mí bloqueándome la salida, esa  persona me coge y me lleva hasta un pasillo de al lado, sin nadie más.

Joan.

Le odio más que todo.

Estuve en una relación muy tóxica con él hace 2 años, aún no había descubierto que era lesbiana, y solo estaba con él para intentar encajar. Él nunca me hizo bien, siempre me obligaba a estar en sitios que no quería, a ser alguien quien no era y… A hacer cosas que no quería…

Él me sonríe burlón y dice:

—Mira que si no está aquí la lesbiana más heterosexual que he visto. Amor mío, ¿te has pensado en dejar de engañarte a ti misma y volver conmigo? —empieza a tocar mis brazos destapados lo que hace que congele.

—No me toques—digo en algo que fue más un susurro que palabras.

—No digas eso, sé que te gusta—dice mientras sonríe con doble sentido. — No seas tonta, sabes que nunca me superarás ¿verdad? —dice poniendo las manos en mi cintura con fuerza mientras estoy contra la pared e intento escaparme.

—Déjame en paz—digo con un filo de voz—No me toques.

Y un milímetro antes de que me toque mi parte trasera, escucho a alguien andar por el pasillo y decir:

—¡Déjala en paz, hijo de puta!—la voz irradia rabia y por el acento sé quien es.

Quien supongo por la voz que es Casie, le da un empujó y él se va lejos. Ella le mira enfadada y dice:

—Si te veo acercarte otra vez a ella, considérate muerto.

Entonces ella me mira, yo estaba llorando inconscientemente, me coge de la mano y nos vamos de allí. Ella me lleva hasta un baño sin decir nada, me lavo la cara en la pía y entonces dice:

—¿Estás bien? —pregunta y no entiendo porqué le importa.

—S-sí—respondo.

Ella se acerca y me mira en los ojos y dice:

—¿Él te ha hecho daño? —dice con preocupación pero con un poco de rabia en los ojos.

Desvío la mirada y digo:

—No.

Ella no dice nada dentro de un tiempo y después dice:

—Si él alguna vez vuelve a molestarte, me lo dices ¿vale?

—Vale—digo oscilante.

Ella me sonríe levemente y después se pica la cabeza  y entonces dice:

—Eh, si no te sientes bien o no crees que estás bien podemos dejar lo de hoy para otro día… O si necesitas cualquier ayuda, aquí estoy…

Yo la miro y siento que hay lágrimas intentando escapar de mis ojos pero respiro y sonrío levemente diciendo:

—No, no. Ya estoy bien. Lo de hoy, si aún quieres obviamente, está estupendo.

Ella sonríe con una sonrisa reluciente que hace que sus ojos se queden más pequeños de lo que ya son, y entonces dice:

—Vale, vale—suelta una risita— yo aún quiero mucho lo de esta tarde, así que vamos a clase, porqué toca Filosofía y el profesor nos va a matar si llegamos tarde.

Y entonces nos vamos y ella me da unas palmaditas en el hombro que hacen que se formen un montón de mariposas en mi estómago y sonría como la tonta que me estoy tornando por esta chica.