Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 5

68 48 42
                                    

Me dirigía hacia mi casa escuchando mi playlist.

Tengo distintos playlist para distintos momentos. Una es para cuando estoy triste, que pongo canciones aún más tristes. Otra para cuando necesito animarme. Una más de las canciones que aparecen en las series que me gustan...
No suelo utilizar esas...

Pero, para mi la más especial, y la que casi siempre ando escuchando es "CANCIONES DE TODO TIPO". En esta playlist hay muchas canciones, por ejemplo; Atlantis, Another Love, Suffer with me...
Es un mix de todas las canciones que me encantan.

Llege a la puerta de mi casa. Iba a abrir la puerta, cuando no encontraba mi llave.
Al final, no fue nada, ya que había una copia debajo del felpudo. Menos mal.

Abri la puerta, y la cerré detrás de mi.

Me dirigí hacia mi habitación.

Cogí un libro, She is one of the boys, abrí el libro por la página 247 y comencé a leer. El libro me estaba encantando. Me lo recomendó mi amiga Maia, es su libro favorito, y estaba muy pesada, demasiado, insitiendome que me lo lea...

De pronto escuche un sonido.

Aaoooohhh, ggggg... —era un sonido extraño. No lo había escuchado ninguna otra vez.

   Poco a poco, el sonido se volvía tan fuerte, que cada vez me costaba más centrarme en mi lectura.

Cuando el sonido empezó a escucharse mucho más alto y con más claridad, llame a mi madre.

—¿Que pasa? —pregunto mi madre.

—Pues que se escucha un sonido raro... —, dije conteniendome las ganas de decirle "ni que fuera tan poco obvio..."

—¿Que sonido? —pregunto ella confusa.

—¿Pero, no lo oyes? —me estaba empezando a asustar.

—Eh... no. ¿Pero qué escuchas? —dijo preocupada. Yo no quería que se preocupara más... Con el tema de la mudanza estaba súper ocupada y estresada, no le iba a dar más problemas.

—Bueno... No, nada. Alucinaciones mías —, dije poniendo una sonrisa angelical.

—¿Seguro? —dijo ella un poco más tranquila.

—Si, si. Lo siento por hacerte venir hasta aquí... Es que, no se. Será el tema de la mudanza que nos tiene a todos despistados —le dije a mi madre sin desplegar la sonrisa de la cara.

—Si, será eso. Bueno, recuerda que hoy tenemos la reunión con tu profesor a las 18:30, y tienes que venir.

—Que siii...

—Adios, mi vida.

—Adiosss, ¡cierra la puerta! —grite en el último segundo.

—Agh. Estos adolescentes... —cerro la puerta detrás de ella.

Una Puerta Para Soñar✯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora