mi compañero es un demonio...//giyuuoba//

🥀🌹el distrito rojo🌹🥀

Tomioka se la estaba pasando no tan bien hacia todos los favores que les pedían, limpiaba
Cocinaba etc, favores sencillos aunque estaba muy ocupado que no podía casi ver ah Iguro.

Oye ten cuidado inoko!!— grito una de las mujeres llamando la atención de inosuke este no podía hablar por su voz gruesa, pero este ya estaba encontrando información, pues el por su instinto había sentido la presencia de un demonio.—

Zenistu estaba igual buscando información, pero no le iba tan bien pues para el los favores más sencillos eran los más complicados pero bueno.

Eh?—zenistu escucho el llanto de una niña y pudo ver en una de las habitaciones a una pequeña niña llorando en el piso, zenistu de inmediato se acerco ala pequeña niña y la empezó a consolar, pero todo se volvió tenso cuando detrás de él una mujer justamente una hoiran miro con asco al rubio—

Que estás haciendo aquí?...—dijo con una voz de desprecio aquella mujer—

Ehh!! Yo escuché ala niña llorar y me preocupe eso es todo!!—dijo zenistu con sus obvios nervios—

Eres muy fea...das asco—dijo aquella mujer para caminar hacia la niña y jalarla de la oreja—ponte a limpiar mocosa!!—grito la hoiran—

Lo aré lo aré!! limpiare todo!!!limpiare todo!! —la niña empezó a llorar, de la oreja de la niña empezó a salir sangre, zenistu tomo el brazo de la hoiran con claro enojo en su rostro —

Porfavor!! Sueltala!!—dijo con enojo pero con nervioso ala vez el rubio—

Cómo te atreves a tocarme!!??—la hoiran se safo del agarre y con su mano golpeó la cara del chico rubio, haciendo que esté se estrellara con unos muebles—

Eso es para que aprendas fea...—la oirán pudo ver al chico tirado inconsciente, pero un hombre llego y se arrodilló frente la oiran—

Porfavor...perdone la....ella es nueva... perdone la...hágalo...por mi...—dijo aquel hombre—

...fui muy dura con la nueva verdad?—dijo con una sonrisa aquella hoiran—si mejor llevenla a que revisen sus heridas—dijo la hoiran para empezar a caminar pero una vez que se había alejado lo suficiente su rostro de enojo volvió—con que eres una cazadora eh...—pensó la hoiran, no era tonta sabía que era una cazadora pues cuando la estrello contra los muebles supo caer de una manera adecuada, ya que alguien normal hubiera terminado con una que otra costilla rota.—