Capítulo Uno

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Es enero de 2015, este verano ha estado más caluroso que los demás, por lo que el tema del calentamiento global tiene sentido para mí.

Este verano no he hecho nada productivo más allá de trabajar de vez en cuando, no tengo mucha motivación; este año comienza mi penúltimo año de escuela antes de ir a la universidad y tampoco he pensado en que estudiar de manera profesional, la presión de mi madre sobre que estudiar tampoco ayuda.

El día ha sido tranquilo, he estado todo el día jugando en mi consola, sin los gritos de mi familia de fondo.

~ Hijo...

"Tal vez hablé muy pronto" dije entre mis pensamientos

Hoy llega Ethan y tus primas ¿Vas a acompañarme? -. Preguntó mi madre -. Jessie viene conmigo ¿Y tú?

Miré la hora, 22:45 P.M., había perdido la noción del tiempo al estar jugando todo el día.

~ Esta bien -. Respondí sin muchas ganas de acompañarlas, solo quería quedarme acostado en mi cama y seguir jugando o haciendo cualquier otra cosa, pero ya había tenido una pelea con mi madre en la mañana por no estar haciendo nada en vacaciones así que tenía que ir de todas formas.

Tomé una ducha rápidamente, me coloqué unos jeans azules, una polera verde y unas zapatillas, subimos al automóvil y nos dirigimos hacía el aeropuerto.

***

23:25 P.M. "Aeropuerto"

Subimos al segundo piso, y esperamos al menos unos treinta minutos hasta que los pasajeros pudieran bajar del avión.

Al primero que vi fue a Ethan que estaba bajando con su hija menor de la mano, detrás de ellos estaban su mujer con otra de sus hijas y finalmente la última de sus hijas.

"Mi primo no perdió el tiempo" -. pensé con una risa interna.

Al observar a la última hija de Ethan sentí que volvía esa sensación que juré no volver a sentir hace unos años o tal vez solo era atracción; solo volvió de nuevo, eso si, no estaba seguro al 100 % de que fuera así.

No pude quitar mis ojos de ella era una chica bastante linda, rubia, cabello largo, piel blanca casi pálida, ojos claros de labios rosados; de pronto me fijé que también empezó a mirarme; nos observamos detenidamente, parecía que no avanzaba el tiempo para mí y que solo estábamos los dos en ese lugar, que solo nos separaban 2 vidrios gigantes; ella sonrió, yo no sabía el porque, atiné a devolver la sonrisa.

Al quedarnos mirándonos el uno al otro ella quedo un poco atrás de lo demás, en un momento se dio cuenta de aquello y bajó por la escalera mecánica rápidamente.

Bajamos a buscarlos y nuevamente se demoraron en llegar por el equipaje.

En un momento pudimos entrar dónde estaban ellos para ayudarlos con las maletas

Ethan aprovechó el instante para presentarnos entre todos, aunque se preocupó de saludar a mi madre más que de presentarnos; así que tomé la iniciativa y fui a saludar a mis primas por mi cuenta.

Saludé una por una, hasta que al final quedé en frente de la chica distraída por primera vez; la saludé con un beso en la mejilla y no dejamos de mirarnos de reojo por unos minutos.

~¿Cual es tu nombre? -. Me preguntó sonriendo.

~ Diego, ¿Y el tuyo?

Pensé en decirle "Debe ser igual de bello que tú", pero me di cuenta qué todos nos observaban, así qué solo lo dejé en mi mente, fue muy incomodó el momento.

~ Fernanda

Como esperaba su nombre era igual de bello que ella.

Tomé algunas maletas de ellos y las fui cargando de camino al auto.

Llegamos donde estacionamos el auto agradecí que el auto fuera amplio, entraron todas las maletas y sobró espacio para estar todos sentados cómodamente, ella fue la última en subirse antes que yo, por lo que terminamos sentándonos juntos, fue un poco incómodo para los dos, porque seguíamos mirándonos de reojo, no apartabamos la mirada.

Durante el trayecto al departamento donde ellos iba alojarse giré mi cabeza suavemente para observar un poco detenidamente a Fernanda de manera sutil, en ese instante me di cuenta que ella estaba mirando mi entrepierna, bajé mi vista y noté que se veía un gran bulto en mi pantalón, no estaba erecto, pero el pantalón ayudó a darle ese efecto de más tamaño, vuelvo mi vista hacía ella, se estaba mordiendo el labio ligeramente.

Ese gesto me calentó bastante, era tierno y provocativo al mismo tiempo, traté de meter un tema de conversación para olvidar lo que estaba pasando en ese momento, pero mi excitación fue más fuerte, sentía la sangre bombear en mi intimidad, no sabía si era un sueño hiperrealista o de verdad ella estaba igual de caliente que yo; me acerqué un poco a su oído de forma que solo ella pudiera escucharme sin movimientos bruscos que delataran algo extraño.

~ Sé que estás mirando ahí abajo -. Dije con voz grave; tomé su mano, era suave y tersa, de cerca era más blanca si piel, la acerqué lentamente colocandola en mi entrepierna, noté enseguida su expresión de sorpresa en su mirada al sentir lo duro que estaba mi pene.

Ethan estaba conduciendo, mi madre a su lado de copiloto, Laura, Jessie y Stefannie estaban delante nuestro y Sarah estaban al lado nuestro despreocupada mirando la ventana.

La noche y la mala iluminación ayudaron a tapar el momento, asi que nadie se dio cuenta de lo que hacíamos y eso fue haciéndolo más excitante y divertido, no movió su mano en ningún momento, tampoco lo apretó, la rigidez y el calor que emanaba era más que suficiente para mantener la emoción.

00:22 A.M. "Departamentos"

No tardamos mucho en llegar al departamento donde iban a quedarse durante las vacaciones; ayudé a bajar y subir las maletas hasta el 3° piso, algunas realmente pesadas. Me despedí de todos dejando a Fernanda al final.

Cuando todos entraron, ella se demoró un poco en volver adentro del departamento, aproveché, le trabé la puerta y jale de ella para que quedara a solas conmigo.

~ Fer, te seré honesto.... no te conozco ni una hora, pero estás empezando a gustarme. -. Dije con una voz suave y semidulce en vez de grave y provocativa.

Ella se quedó en silencio unos segundos y por un instante sentí qué ya lo había jodido todo en ese instante.

~ Tú también empiezas gustarme, Diego

Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro al escuchar eso; de pronto ella me besó en la mejilla; unos instantes que logrando enloquecerme; Fernanda volteó rápidamente y antes de que entrara al departamento agarré su cintura, agarré suavemente su rostro y le devolví el beso en los labios, un poco más largo que el que medio en la mejilla, se dejó llevar plenamente conmigo; fueron seis segundos de gran intensidad envueltos en pasión.

Separamos nuestros labios y nos miramos a los ojos, su mirada era preciosa, unos ojos de color parecidos a la miel con una profundidad sin igual. Nos despedimos lentamente, bajé las escaleras mirando la puerta del departamento y a Fernanda que aún no la cerraba mirándome, subí al auto para volver a mi casa y cuando llegué a mi cama en mi mente había una tormenta de emociones y dudas.

¿Fue real lo de hoy? -. Era mi duda más grande; eso no desaparecía de mi mente, estaba impregnada esa pregunta, no pensaba en nada más y simplemente no salía de mi cabeza. Encendí el televisor para distraer mi mente, -. Fernanda -. Dije casi susurrando y lentamente fui cerrando los ojos; estaba tan cansado por el día que terminé durmiendo con la ropa puesta y encima de las sábanas.

Quedate Conmigo (Explícito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora