Noches de Enigma

Pasaje.

Me encontraba sumergida en mis pensamientos mientras veía como el autobús marchaba a su destino, todos se emocionaban ante la aventura de ir a un lugar desconocido repleto de actividades para llenar el vacío de sus vidas, yo no era la excepción. De alguna manera, no estaba feliz ni triste, no logré identificar una emoción para ello, sólo quería llegar a casa y descansar. Al pasar las horas, divisé un puente el cual me parecía vagamente familiar, paré frenéticamente el vehículo y como si nada más importara empecé mi rumbo hacia el. 

Algo me atraía firmemente a tal punto de correr hasta cansarme pero no había percatado a mi alrededor, entre más me acercaba, más angosto se hacía el camino. Mi vista se entre nublaba siendo esto un efecto de la hipnosis que contraía, sentía desesperación, ahogamiento, como si al estar dentro del puente, este desvanecería los problemas que cargaba, llegué a un punto en el cual mi vida corría peligro. De repente, apareció una joven a mi lado, como un espejismo que venía a mi rescate, traté de hablar pero de una u otra manera, ella sabía perfectamente que quería decir. Posó su mano en la mía, y sin decir más, el sendero que me dirigía a aquel puente se amplió bellamente. Jaló suavemente de mi brazo como señal virtuosa, ''todo estará bien'' fue lo único que escuché de la joven. Empecé a dar pasos temblorosos pero a cabo de unos minutos logré una caminata exitosa, sin notarlo, ella ya no estaba a mi lado. 

Observé como una hermosa cabellera como la suya iba cayendo lentamente hasta dar un estruendo dando anuncio que había acabado con su vida, sin embargo, ella estaba en la otra punta del puente esperando mi decisión. Sé que mi idea inicial era errónea pero seguía en pie, quería deshacerme del dolor y angustia contraída, más no dejaría que los demás cargaran por mi destino elegido. Sin perder el tiempo, no miré hacia atrás ni costados, desde ese momento liberé toda carga en mi ser, esta vez todo sería diferente, esta vez todo estaría bien...

En mi carencia de consciencia, no aprecié mi vivir y en realidad mi decisión fue tardía, sólo quedó mi adiós y lágrimas sin más. Repetidamente me pregunté, ¿Habrá alguien esperándome en casa?