Amor, no me digas adios.

una nueva vida

Aunque Emma y yo acordamos que ella se haría cargo del restaurante y yo del bar, estábamos constantemente atentas a que hacia la otra.

Llego el miércoles y me aparecí de sorpresa por el restaurante. Ahi la vi, platicando y muy sonriente con un hombre alto de barba canosa, como de unos 50 años, esbelto y muy elegante. Pensé " quien será ese hombre?, Si me lo andaba dando" no pude evitar poner una sonrisita traviesa mientras lo pensaba y cuando volví al planeta tierra, nuestras miradas se cruzaron. Parecería que escucho mis pensamientos. Baje la mirada un segundo y volvi a verlo a los ojos, claramente coqueteaba con el.

El seguia escuchando a Emma, (quien hablaba sin parar sabrá dios de que) pero su ojos no se apartaron de la míos, me sonreía con la mirada.

Llamaron a Emma de la cocina, no me di cuenta con exactitud en que momento, Porque que veía a los empleados, trataba de ver quien podía funcionar como chivo expiatorio, y ya tenía a dos posibles candidatos. Pensaba en eso cuando un saludo me interrumpió.

-hola-

Voltee a donde venia esa voz, una voz muy varonil, de esas que podían humedecerte de solo escucharla. Era él, ese atractivo y elegante hombre.

-hola- respondi tímidamente, pero con una mirada nada inocente.

-Jeffrey- Dijo, mientras me daba la mano, sin dejar de verme a los ojos.

-Isabella- respondí, mientras tomaba su mano aspera, que hacia que la mia se viera dimituta.

Nos soltamos las manos despues de un momento. El seguía con su mirada clavada en mis ojos, lo cual me puso nerviosa y tuve que bajar la mirada. El sonrio y dijo

Jeffrey: ¿puedo invitarte algo de beber Isabella?

Bella: ¿No se molestara la mujer rubia con la que estabas? (Refiriéndome a Emma)

No pudo responderme porque en eso Emma hizo su entrada de aparición, su expresion cambio cuando vio con quien estaba.

Emma: Jeffrey aqui estas. Veo que ya conociste a Bella. Ella es la hija de mi difunto esposo.

Bella: El es Jeffrey, es..... un muy buen amigo y socio del restaurante.

Nos volteamos a ver y como dos personas educacas nos volvimos a dar la mano. Solo que esta vez no fue tan largo como el anterior.

Emma: Bella, no sabia que vendrías hoy.
-no sabia que tenía que avisarte- conteste

Emma: Jeffrey, querido. Aun quedan algunos temas por tratar, ¿vamos a mi oficina?

Jeffrey: Si, te alcanzo en un momento.

Emma con pocas ganas se adelanto, se noto que no queria dejarnos solos.

Jeffrey: vaya!, asi que tu eres la famosa Bella. Emma me ha hablado mucho de ti. - -¿Si?, Dudo que cosas buenas- respondi.

Me miro de una forma picara. Termino su trago y dijo - tenemos mucho que platicar, pero tendrá que ser otro día linda- se levanto y se dirigió a la oficina de Emma, quien nos observaba desde su ventana.

Decidi regresar al departamento y terminar de arreglar mis cosas, ya que el lunes iniciaria clases y queria dejar todo listo para no tener que hacer nada el fin de semana, ya que eran los dias más pesados en el bar.