•••𝔼𝕟𝕥𝕣𝕖 𝕃𝕚𝕟𝕖𝕒𝕤 𝕕𝕖𝕝 𝕋𝕚𝕖𝕞𝕡𝕠••• [Tokyo Revengers Fanfic]

>|< Recupere la conciencia >|<

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Cuando recupere la conciencia empecé a tomar control de mis sentidos, pero aun no quería abrir los ojos, sabia que lo que me encontraría al hacerlo obviamente no seria bueno, no hacia falta verlo, pues con mis otros sentidos podía darme una muy buena idea. Lo primero que sentí fue un ambiente frio pero húmedo, estaba sentada sobre algo rígido (sin albur, mis lectoras), y mis muñecas y tobillos estaban atados, aunque no quise moverme para averiguar si había fuerza sobre ellos, podía sentir un tipo de tela rodeándolos, forzando a mis brazos a mantenerse extendidos hacia atrás y a mis piernas a estar juntas.

El lugar apestaba a metales oxidados en agua, no sabia si era por eso que sentía nauseas, pero sin duda estás aumentaban, así que intente ignorarlo por difícil que fuera, y finalmente estaba lo que escuchaba, que era absolutamente nada, nada más que un goteo constante detrás de mi, que empezaba a ponerme los nervios de punta, sentía que si abría los ojos me vería en medio de un escenario de la película “Saw” y que en cualquier momento llegaría una marioneta sobre un triciclo a explicarme una misión suicida.., genial, mi manera de afrontar los problemas era la más ridícula.    

Intentando evadir por mas tiempo que debía abrir los ojos empecé recapitular lo que había pasado antes de que Hanma me durmiera con cloroformo, deduje que fue con eso por el aroma dulce que recordaba bien, el cual nos había descrito la maestra de química hace un año, como sea, no importaba con que lo había hecho, si no el por que, ¿Por qué diablos me trajo a quien sabe donde?, ¿Qué podía querer de mi?. En mis recuerdos estaba bastante fresca la declaración de guerra que hizo hacia la ToMan, y que lo había hecho a nombre de Valhalla, pero aun con eso no encontraba mi lugar en el asunto, yo no era miembro de la Tokyo Manji, llevaba poco de conocerlos y sobre todo no podía representar algún valor o peligro, ¿o si?

–¿Ya dejaras de fingir que aun no despiertas?

–¡Diablos!

Di un brinco cuando escuche la voz de Hanma, mi movimiento arrastro la silla en la que estaba sentada hacia atrás, el chirrido de las patas contra el suelo hizo eco en el lugar y por instinto al poder caerme con todo y la silla, abrí los ojos. Estaba en algo parecido a una bodega, era del tamaño de un salón, pero casi completamente cerrada, lo que explicaba el eco, en todo el espacio solo un lado contaba con pequeñas ventanas, de las que enclaustran a cualquiera, tenían el vidrio completamente opaco por polvo y se encontraban hasta arriba de la pared, por ellas apenas entraba luz, quería creer que del exterior, lo que significaría que debí pasar el resto de la noche inconsciente, o al menos eso deseaba, que haya sido solo una noche.  

El suelo estaba mojado, como si poco antes de que despertara hubieran lavado algo ahí adentro, supuse que era por la gotera que seguía escuchándose con un ritmo acelerado, entendí el aroma sedante del lugar cuando vi varios alambres sueltos y barras de acero tiradas en el suelo desprendiendo un color bronce sobre los charcos, todo parecía llevar así bastante tiempo, lo que me hizo darme cuenta de que este lugar estaba abandonado por cualquier ser humano que pudiera ayudarme. 

A la distancia, frente a mi, habían estructuras de máquinas de Arcade destruidas, en algunas el logo “F.A. Game center” aun resaltaban con su color amarillo, las partes y piezas apiladas una encima de la otra formaban una pirámide que ocupaba por completo una esquina del lugar. Sobre uno de los espacios que se formaban entre ella estaba sentado Hanma, colgaba una de sus piernas, mientras que la otra la mantenía doblada con su brazo recargada en la rodilla, su mirada se mantenía seria e intimidante, pero sus ojos miraban fijamente los míos con una chispa intensa, la misma que nace en los de un niño cuando les dan un juguete nuevo, como si no fuera suficiente con que yo ya supiera la situación en la que me encontraba.