Agencia de Muerte y Eternidad (AME)
Juzgado de Madre MuerteEra inconcebible, en sus más de 500 billones de milenios sentenciando avatares jamás había visto nada similar; ella le indignaba y avergonzaba; un ser tan irresponsable no merecía poseer el título de Muerte.
—Danielle Ravencroft, eres la segunda peor parca de la compañía y cabe señalar que nuestro número es infinito—Dijo una figura titánica, sin rostro, cubierta por una túnica negra y estrellada, que parecía la suma total de todos los universos a su cargo. Era Madre Muerte, una criatura tan antigua y aterradora como poderosa, juzgaba a las parcas, (sus avatares) desde su tribunal oscuro en el final de los tiempos.
—Eres una vergüenza, tu universo habría durado más si hubieras hecho tu trabajo, debías reclamar a los necios y a los fantasmas. —Gigantescos dedos esqueléticos señalaron a la diminuta acusada, una mujer más bien joven, vestida de negro, cuya extraña ropa gótica la hacía lucir como una estrella de rock; su cinturón de grabados metálicos, las pulseras de picos, ropa ajustada y botas largas resultaba peculiar tomando en cuenta el trabajo que desempeñaba.
El rostro pálido de la joven mostró una sonrisa torcida y forzada.
—Lo siento, yo ah... estuve ocupada—se excusó nerviosa. —Mi universo era complicado, había héroes y cosas así.—¡¿Ocupada?!—El grito de la gran muerte debió haber causado una calamidad en algún lugar del basto multiverso.
—No hiciste más que desperdiciar tu vida inmortal en libertinaje y miseria; fiestas de dudosa moral, alcohol en cantidades absurdas, travesuras de naturaleza tan insultante que solo mencionar me enferma. ¡Debería borrarte en este instante!
La acusada tragó saliva, pensó en escapar, pero los dos esqueletos gigantes a su lado armados con guadañas erradicaron esa idea tan fugazmente como había llegado; de todas formas una huida precipitada no le serviría de nada, no en los dominios de su jueza. Estaba bien jodida.
—No, no pueden borrarme, me prometieron una reencarnación en un universo de mi elección, quiero una comedia romántica subida de tono con Henry Cavil y Tom Hiddleston.—reclamó levantando la voz.
—Eso sería una recompensa para un trabajo que nunca hiciste. Tu predecesor, Dirac, estaría decepcionado de ti.—la voz reverberante e inquisitiva habria matado a cualquier hombre mortal.
La acusada estaba temblando, quería aferrarse a esa túnica desgarrada y espantosa, rogar por una segunda oportunidad, pero sabía que si se la daban no haría nada diferente, seguiría siendo la misma.
—¿Existe algo que pueda hacer para redimirme?— preguntó con la mirada baja y sin muchas esperanzas.
—Haré lo que sea, reclamaré fantasmas, brujas, demonios, entidades cósmicas, dioses, trapeare el piso del décimo nivel en la necropolis...—Guarda silencio...
Madre muerte se reclino en su asiento oscuro y cruzo sus esqueléticos dedos.
—Me agrada que demuestres tal nivel de determinación, verás... la decisión ya fue tomada, serás reasignada; de otra forma no estaríamos hablando.—¿Reasignada?
—El consejo y yo acordamos darte una segunda oportunidad. Serás compañera de Kindred, actualmente la peor parca en la nómina, su realidad se está saliendo de control, va a necesitar ayuda.
La acusada soltó una risa histérica.
—Si, Madre Muerte, es interesante que haya esperado toda la eternidad para tener sentido del humor. Pero esto no es ni un poquitin gracioso.
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Aventuras En Piltover (Héroes dé otro mundo, league of legends) Re-publicando
FanfictionLa ciudad de Piltover es un completo desastre, destrucción por doquier, el aire huele a pólvora y sangre. Jinx está haciendo de las suyas, igual que siempre. Pero hoy ocurre algo diferente, alguien interrumpe la confrontación... Acompaña al enigmáti...