Aventuras En Piltover (Héroes dé otro mundo, league of legends) Re-publicando

El Héroe Y La Muerte

Calles de Piltover

—Bien, lo siguiente es encontrar la manera de entrar a Zaun.— se rasco la cabeza algo confundido. VI le habia dado información sobre los villanos y la corrosiva ciudad, pero no le mencionó como entrar, solo dijo que Zaun estaba "debajo" de Piltover.

Ares siguió caminando por las relucientes calles.
—Después de derrotar a los villanos y liberar a Jinx me ocupare de ese tal Riot. Sera una cosa a la vez. Primero debería preguntar a los locales como llegar a Zaun.

Se acercó a un grupo de jóvenes, a juzgar por su apariencia debían ser estudiantes, de entre 15 y 17 años, vestían uniforme e iban con portafolios y mochila.
—Disculpen muchachos, ¿saben donde esta el pasaje a Zaun?

Lo miraron de arriba a abajo con irritación y asco.
—Deciende anciano, los elevadores para pobres estan en la parte baja de la ciudad. —le respondió uno de ellos con frivolidad.

—¿Anciano?, tengo 25—reclamó Ares indignado.

—Como sea, dejanos en paz, asqueroso clase media. —los estudiantes lo ignoraron y continuaron su camino.

—¿pero que carajos fue eso? Clase media, ¿en serio?

Ares suspiro y fue a la parte baja de la ciudad, mientras mas decendia, veia cosas progresivamente mas decadentes y peligrosas. Para empezar la luz no llegaba por completo a esta parte de la ciudad lo que envolvia aquellos edificios oxidados en una oscuridad casi perpetua.
—Que interesante...

Las personas aqui no parecian tan felices como las que habitaban la parte superior. Vestian ropa sucia, se veian decaidas, enfermas y tristes.

En un momento del recorrido una anciana cayó al piso cuando su extraña andadera se desarmo en un estruendo de metal oxidado.

La absurda inclinación de la calle casi la hizo hace caer rodando cuesta abajo, por suerte logro sostenerse de un viejo poste. Nadie la ayudo, los otros transeúntes pasaban a su lado como si no existiera.

Ares, fiel a su título de héroe se movilizó para auxiliarla, en un primer momento la vieja rehuso la ayuda gritando con miedo y furia que se largará. Ares dio un paso atras, la miró con una leve sonrisa.

—Todos necesitamos ayuda en algún momento. Los pocos hombres buenos ayudan a quienes lo necesitan. Confíe en mi.

El reloj en su muñeca brillo por un instante y una silla de ruedas se materializo delante de la anciana, era muy diferente a cualquiera que hubiera visto jamas, parecia ligera y parecia bastante cómoda, donde normalmente iba el enorme motor Hex habia un rectangulo negro cuyo contorno brillaba en un resplandor rojo.
—Tu... ¿Como hiciste eso?

—Tecnologia—le respondio de inmediato Ares—la ruina y la salvación de esta ciudad. Por favor acepte la silla. Solo quiero ayudar, se lo prometo.

Ares le tendió la mano, ella aceptó tras vacilar unos segundos y la ayudó a subir. La espalda de la anciana descanzó de verdad por primera vez en años, cosa que se vio reflejada en su gesto de alivio.
—Gr-gracias—dijo con vergüenza, tenia el cabello color rosa, y vestia un arcaico vestido amarillo, debia tener 80 o 90 años.

—No es nada, soy un héroe después de todo...

La anciana acciono una palanca y la silla se movió cuesta abajo sin derrapar, resbalarse o producir sonido alguno.
—¿Cual es su nombre?— preguntó Ares mientras decendian por la calle.

—Delia, Delia Greed—le respondió.

—Yo soy Alexander Blackhart, mi nombre de heroe es Ares. Es un gusto conocerla, Delia.