|| 𝐇𝐈𝐆𝐎 ➪ ''ᵃᵏᵘᵗᵃᵍᵃʷᵃ ʳʸᵘⁿᵒˢᵘᵏᵉ

Pʀᴏ́ʟᴏɢᴏ

01/03/20

' Estar sentado en el sillón frente a la TV leyendo un libro sobre deidades, ya era cosa de cada noche para él, siempre es la misma rutina que toma a partir de la seis de la tarde, en la mañana va a su trabajo, en la tarde va a visitar a su hermana y en la noche hace esto. Y hoy no es diferente, por más que hoy sea su cumpleaños no ha salido ni a comer o a recibido la felicitación de sus compañeros, en realidad no le importa, le gusta estar así, le gusta su tranquilidad, su paz, su soledad.
¿Tiene pareja?. No, desde que tiene memoria no se ha interesado en alguien, siquiera atracción y de cierta forma está agradecido por eso.
' La alarma de su celular sonó avisando que falta media hora para las doce, es hora de dormir. Cerro el libro poniéndolo a un lado del sillón, se levantó de su asiento, se colocó sus pantuflas y camino hasta la cocina para apagar la luz, cuando estaba por entrar al comedor su timbre sonó. Se le hizo raro.
‹¿Quién en su sano juicio viene a esta hora y más cuando está lloviendo?›. Con esa duda en la cabeza se acercó a la puerta, giro la perilla y abrió la misma encontrándose con una gran sorpresa, su expresión de molestia se hizo notoria al instante.

- Oh, vamos Akutagawa- kun, no pongas esa cara. - y allí como si nada le hablo su jefe donde trabaja, detrás suyo se encuentran sus compañeros y su hermana con su pareja. Era más que obvio que lo agarraron de sorpresa - ¿Nos dejaras afuera?.

- Si fuera por mí lo haría. - sí, no se guarda nada ni con su jefe. Se hizo a un lado para que entraran los invitados no deseados excepto su hermana claro. Cerró la puerta cuando estuvieron adentro, se cruzó de brazos y los observó de pies a cabeza - ¿Qué se les ofrece?

- Venimos porque hoy es tu cumpleaños. - explico el castaño que es uno de sus compañeros, aunque es de otra empresa - Así que dejaremos el pastel en la mesa para cantarte de una vez y comer ¡Qué buena idea, verdad!.

- Dazai, si viniste solo porque quieres comer esos chocolates que traigo de Francia déjame decirte que no hay. - el nombrado se limpio una lágrima falsa, sin pedir permiso se sentó en el sofá y agarro el libro que estaba leyendo hace unos momentos el azabache.

- Que feo que tengas esa imagen de mí, Aku.

Solo pudo poner los ojos en blanco cuando se le acercó otro de sus compañeros, uno de cabellera albina, el mismo que es un adulto y tiene alma de niño. Espero pacientemente a que dijera algo, solo recibió un abrazo y un regalo que dejó rápidamente en su mano.

- Feliz cumpleaños, Akutagawa, espero la pases bien con todos nosotros. Te considero un amigo, más que eso un hermano y más que un hermano, eres mi bro.- lo abrazo con más fuerza.

‹ Eso es hermano, tarado. ›

Ryunosuke se quedó rígido, era bien sabido que no le gusta el contacto físico y más cuando no te tiene suficiente confianza. Se safo del abrazo para agradecer el regalo, lo dejo en su mesita de centro. Mori su jefe también lo felicito y le dio otro regalo, también está la hija de su jefe, una pequeña niñita llamada Elise, la cual solo le dió un pequeño dibujo de un dragón.

Su hermana también le dio un abrazo el cual fue bien recibido - Feliz cumpleaños hermano, te quiero mucho, gracias por estar a mi lado siempre, por apoyarme y defenderme en los momentos que más te necesite, eres mi ejemplo a seguir.

- Gracias Gin. - cuando se alejo un poquito revolvió los cabellos de su hermanita, detrás de esta se encuentra su pareja, puso mala cara cuando se acercó - ¿Necesitas algo?

- ¡Feliz cumpleaños Cuñado! - y esa es la novia de su hermana, no podía creer como aguantaba a alguien tan energética y pegajosa, esa rubia no le caía mal pero tampoco le caía bien.

- Higuchi, alejate si no quieres que te vote de mi casa. - la rubia hizo lo dicho, se alejo y se acercó a su novia para abrazarla fuerte.

Mientras los invitados iban a la mesa para dejar el pastel que habían traído y saqueaban su alacena como si fuera de su propiedad sintió que faltaba algo, siguió observando a cada uno hasta que una pregunta fugas se plantó en su mente, así que pregunto lo siguiente - ¿Y Chuuya-san?

- Ese enano dijo que no podría venir, que estaba ocupado. - contestó Dazai - Te apuesto que está bebiendo su Petrus, no parará hasta emborracharse y quedarse dormido.

Solo pudo asentir.

Cuando todo estuvo listo lo obligaron a ponerse detrás de la mesa para poder tomarle fotos, después de eso cada uno hizo lo mismo, terminaron con la sesión de fotografía y apagaron las luces, prendieron la velita. Antes de poder cantar volvió a sonar el timbre, Akutagawa ya se esperaba lo peor así que se acercó para abrir la puerta encontrándose con su mayor.

- ¡Ryuu! - con ese grito de alegría fue lanzado al suelo para ser abrazado con fuerza - ¡Feliz día!. - unos cabellos rojizos rebeldes están en todo su rostro tapando su vista, cuando el peso de encima fue disminuyendo lo ayudaron a levantarse del suelo.

- Chuuya-san si vino. - fue lo único que salió de su boca.

Nakahara rápidamente le entrego una cajita a Akutagawa, quien la acepto gustoso incluso su mueca de desagradó cambio a una pequeña sonrisa.
La caja fue abierta mostrando a un pequeño gatito anaranjado, el mismo animalito lo observó con sus grandes ojitos azules, el azabache lo examinó y noto que tenía unas pequeñas cejas anaranjaditas, las mismas fueron levantadas de arriba hacía abajo. Ese gesto de burla no le gustó a Ryunosuke.

- ¡FELIZ CUM AKUTAGAWA!

Y el pastel impacto contra su rostro.

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Aku: Mira como me está humillando este perre verge.

lunah_u acá mi causita, se lleva también créditos<3