|| 𝐇𝐈𝐆𝐎 ➪ ''ᵃᵏᵘᵗᵃᵍᵃʷᵃ ʳʸᵘⁿᵒˢᵘᵏᵉ

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2

☔︎ ➪ᵐᵘ́ˢⁱᶜᵃ

' Un pequeño gatito anaranjado se encuentra boca arriba con su pancita al aire y encima su juguete favorito descansando en el sofá. A estado durmiendo desde la mañana que se fue su amo sin cejas y para ser sinceros tampoco es como si se fuera a levantar para despedirse, ni que fuera perro.

Se escuchó la puerta cerrarse, allí es cuando se alarmó su amo nunca pero nunca era de ser silencioso siempre llegaba con las llaves en la mano y así hacía bulla. Siguió durmiendo, es de sueño ligero claro esta, le importa poco si vienen a robar y ¡Oh!.

« Los sombreros del chico naranjito » - dejando de lado a su juguete de dinosaurio, se levantó del sofá miro a todos pero no vio a quien había entrado. Hasta que giro su cabeza y fue cargado.

- ¡Higito! - esa voz tan animada y suave llegaron a sus orejitas siendo como una bendición para él por escuchar la melodiosa voz del chico pelirojo - Creí que no te ibas a despertar ¿Cómo has estado?.

- Miau - « Demasiado bien ahora que se encuentra aquí » lamió la cara del chico quien mostraba si gran y típica sonrisa.

- Me alegro, yo también estoy contento de verte. - ambos fueron hasta el sillón tomando asiento, Higo recibiendo agusto los mimos de Chuuya y Chuuya disfrutando del cariño del gatito.

Ahora que lo piensa siempre que el chico naranjito se encontraba allí, también estaba acompañado de su dueño solo la mayoría de veces. Las demás el naranjito llegaba a casa y lo llenaba de mimos, felicitaba internamente a su dueño de que le diera una llave a su otro dueño. Los grandes ojos del gato observaron a Chuuya el cual revisaba su celular un poco desanimado por así ponerlo, claro, también lo noto cuando dejó de acariciarlo.

- ¿Miau? - « ¿Pasó algo naranjito? » se acostó en los muslos del chico el cual le regaló una sonrisa triste y solo le acarició la cabeza. Eso molesto a Higo, con sus patitas tiro el celular del contrario al piso. Sinceramente no le gustaba cuando el contrario no le prestaba atención.

Bajo de las piernas del pelirojo y observó la pantalla del celular, encontrándose con una conversación, poniendo más atención se encontró con una foto de su dueño sin cejas, una idea cruzó su mente.

- Miau.

Chuuya levanto su celular y al gato del suelo - ¿Preguntabas por Ryuu? - cuando recibió el asentimiento de cabeza entendió - Parece que hoy no llegara a casa, yo tenía pensado ir a algún lado cuando el saliera de trabajar. Ya será mañana.

« ¿Qué mi dueño sin cejas qué? ¿Cómo puede dejar triste a naranjito? » - en esos instantes Higo se restregó su cabecita contra la palma de la mano del pelirojo quién sonrió por el intento de consolación del gatito.

- Sin duda alguna, eres un gran gatito Higito.

El gatito se bajó otra vez de las piernas del contrario, jalo de la basta de su pantalón indicándole que lo siguiera, Chuuya entendiendo al instante se levantó del sofá. Higo camino hasta su propia habitación, dio una cuántas vueltas encontrando lo que buscaba, con su patita señaló el pequeño moñito negro. Nakahara se puso de cuclillas para poder agarrar el moñito y ponerlo en el cuello del michi, cuando lo hizo fue nuevamente guiado a otro lado.

- Miau - « Toma asiento por favor »

Indicado y de forma complica el de mirada azulada logro entender, sentándose en la alfombra gris. Para ser sinceros Chuuya no entendía nada pero el sabía que Higito sabe lo que hace. Por otro lado Higo se sentó y puso sus patitas sobre las teclas blancas y negras.

- Miau - « Tocaré una gran melodía, espero te guste »

Con la inspiración inundando su cuerpo, su determinación a mil y tener una misión de hacer sonreír a naranjito fue suficiente para que toque esa canción que le gustaba. Tocó cada tecla del piano con delicadeza y sintiéndose bien en cómo salía la melodía.
Inflando su pecho y con sus ojitos abiertos, bien concentrado en no equivocarse seguido tocando con mayor seguridad.

En su mente sonaba la voz de los cantantes acompañando su melodía, se sentía un músico famoso tocando con su grupo favorito. Esa canción se la sabía de derecho y al revés, pasaron unos cuántos minutos más hasta que terminó de tocar. Cuando giro a ver al pelirojo quién le mostró una gran sonrisa y estiró sus brazos invitándolo, Higo corrió y fue recibido con un abrazo.

- Gracias por animarme, Higito. - luego de esas bonitas palabras, cayó rendido en las caricias de naranjito quedándose dormido. Aunque escucho una pequeña risa proveniente de la puerta.

' No recuerda cuando tiempo paso pero se encontró con una escena esperada a sus ojos, se encuentra su dueño sin cejas y su dueño naranjito abrazados, se alegro de que su dueño sin cejas llegará pero se molesto de solo recordar a Chuuya triste.

- ¿Cómo hiciste para llegar temprano?

- Me escape del trabajo. - el azabache al ver la expresión de molestia en el contrario sonrió.

- Pero te van a regañar.

- Vale la pena hacerlo si así puedo verte y pasar tiempo contigo. - los colores subieron a las mejillas del mas bajo, cubrió su rostro con su sombrero aún por la vergüenza - No me gusta saber que estás solo aquí.

- No estoy solo, Higito me acompaña aparte hoy trato de animarme, es un gran gatito. - volviendo a ponerse su sombrero sonrió, narrando cómo fue que Higo trato de animarlo. Aunque a Akutagawa no le gustaba que la conversación sea de Higo estaba contento de que Chuuya se lo contará con tanta alegría.

- Es bueno saber que Higo te animo, siento mucho haberte puesto triste. - ya sentados en el sofá, el azabache levantó los caballos rojizos y beso la frente del mirada azulada - Se que canción toco Higo, te la dedicó.

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Euphoria | fue la canción que tocó Higo.
ChuuAku mis papis.

Capítulo dedicado a mi causita 🌸

¡Gracias por leer!