Capítulo Único

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Espiarlo se había vuelto su cosa favorita para hacer en la tarde, aquel sol brillante le daba de lleno en ese hermoso cabello color ceniza haciendo resaltar el bonito color de sus mejillas, inclusive si estaba a una distancia considerable, Perth podía apreciar su bonito cuerpo.

Tenía un blusón lo suficientemente grande y claro para apreciar la pequeña cintura que poseía, sus hermosas clavículas que le quedaban al descubierto gracias a ese blusón que le caía por un hombro. El short que llevaba puesto le daba pase libre para apreciar aquellas piernas pequeñas pero gruesas.

Dios mío que hermoso es joder.

Quería saber al menos su nombre, aquel chico de bonitos labios se había mudado a aquella casa apenas hace un mes, no salía, no hablaba con nadie, solo lo veía en el jardín de aquella casa regar las plantas o sembrar alguna que otra flor.

Sus ojos se se perdieron en el hermoso cuello pálido cuando aquel hermoso espécimen subió la mirada para apreciar unos pajaritos que estaba cantando en el árbol que tenía frente de su casa, Perth tragó grueso al ver cómo una gota de sudor recorría todo su largo como un intruso para después perderse en aquella clavícula hermosa que estaba envidiando, le daban ganas de pasar la lengua por todo ese lugar y saborear su sabor salado que sin duda sería exquisito.

Mierda.

Se llevó una mano a su entrepierna cuando sintió a su amigo palpitar por lo que su mente estaba imaginando. Agarró el binocular con una sola mano y con la otra se masajeó levemente. Aunque al minuto se arrepintió. No lo podía hacer, no quería parecer un pervertido.

Más de lo que ya parezco. Pensó

Se separó de la ventana de su habitación y puso los binoculares en la estantería a el lado de su cama y se tiró en esta frustrado; si tan solo se animara a salir y hablarle como una persona normal.

Le gustaba no había duda, le gustaba su vecino y ya no sabía que más hacer, su maldita timidez le impedía salir y arriesgarse a hablarle a ese pequeño y bonito chico.

Miró a un lado de la cama su celular y vió la hora.

3:40pm.

Su hermano no llegaba hasta dentro de hora y media.

Tomó su computadora y buscó aquella página que se había vuelto su mejor amiga, busco el vídeo más atractivo posible y le dió play cuando lo encontró.

Dos minutos después, un perth con los pantalones abajo hizo una fiesta privada como cada tarde, y no quería, pero al final fue inevitable que el rostro hermoso de su vecino no apareciera en su segundo orgasmo del día.

✿✿✿✿

Lerth, sonrió con suficiencia y se acercó a él atractivo vecino que luchaba por desenredar la manguera que tenía a sus pies, saludó amablemente y se ofreció a ayudarlo.

— Muchas gracias. - sonrió Saint con las mejillas sonrojadas tanto por el gran esfuerzo que había echo como por el hermoso hombre que estaba casi a su lado.

Lerth solo afirmó con la cabeza y continuó jalando la manguera hasta que está estuvo desenrredada.

Saint le dió las gracias nuevamente y Lerth se dió media vuelta para caminar e ingresar a su casa, miró por la ventana y negó con la cabeza al ver la sombra de su tonto hermano tras las cortinas, entendía perfectamente que su hermano estuviera babeando por el vecino, tenía que admitir que era hermoso y de cerca lo era aún más, tenía ojos muy claro podría decirse que eran tan claro como su cabello. Tenía labios pequeño y abultados, no eran tan finos y eso lo hacía más atractivo.

Los Quiero A Ambos [Finalizada][One Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora