Efectivamente la dejé ir de una vez por todas, me pude alejar lo suficiente para que ella ya no esté enamorada de mi, ni yo de ella.
Tomamos caminos diferentes, nos separamos y cada uno está mejor sin el otro.
Lo nuestro ya es historia, una historia hermosa la cual en un futuro les contaré a mis bellos hijos.
Y por más que nos sigamos viendo, ya no es lo mismo, ninguno de los dos siente algo por el otro.
Por fin la solté, a ella, a su pelo, su sonrisa, sus labios, su cuerpo y lo más importante... Sus Ojos Vacios que en aquel momento tanto me llenaron, de solo verla me enamoraba.
Pero la vida pasa, la gente cambia, y lo que alguna vez sentimos se desvanece...
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Bueno... Esta era una bella historia la cual relataba el profundo amor el cual se tenían un chico y una chica, los cuales ninguno de los dos se atrevía a confesarle su amor a su amado/a, quedándose con la duda de si es que el otro sentí lo mismo o no.
Espero que le haya gustado mucho la historia, y nos veremos en un futuro no muy lejano en alguna otra, adiós...
