Al día siguiente de lo qué pasó con Gerson, tuve que ir a misa y a apoyar a mi tía en catecismo, no podía dejar de pensar en lo de una noche antes. Cuando iba a empezar la misa estaba esperando en la puerta de la iglesia para repartir las hojas de las lecturas, cuando de repente veo a Uziel entrando, me sentía incómoda por lo que me dijeron de el, así que para evitarlo volteé hacia la segunda entrada y vi llegar a Gerson
- Hola- Salude
- Hola- Me respondió amablemente y siguió caminando ya que llevaba algo cargando
Cuando la misa acabo estuve hablando con Gerson, ya cada que decía algo, me recordaba que según yo le había roto el corazón, no se si lo decía de broma, o de verdad, pero sentí que lo decía mucho, todo el tiempo, sacaba el tema de la nada
- Sabias que es imposible que yo tenga problemas de corazón, Me dijo Gerson
- ¿Por qué?- Le pregunté
- Porque ya no tengo, me lo quitaste- Me respondió
A decir verdad esto me empezó a molestar un poco porque no había momento donde no me lo recordara.
Más tarde, ese día, estuve con mi primo, Kendall, y le platiqué lo que había pasado
- Oye, ¿recuerdas a Gerson?- Le pregunté a Kendall
- Ammm, si ¿Por?-
- Es que, ves que ayer en la boda estábamos hablando él y yo-
Kendall asintió con la cabeza
- Pues, yo le estaba insistiendo en que me dijera quien le gustaba, pero resulta que esa persona soy yo-
Ahí Kendall comenzó a ponerme más atención
Le conté todo, incluso de qué me gustaba Uziel, me dio unos pocos consejos
- Pues, date el tiempo de conocer a Gerson, acércate más a él, y a Uziel, no lo evites, a él trátalo como si no hubiera pasado nada, en fin, el no se enteró-
Me siguió dando diferentes consejos hasta que me fui a casa
