Charlastor Es Algo Mágico (En Edición)

El primer día.

Después de haber entrado a cocinar, Husk está molesto por la decisión que tomó Alastor...

—¡es hora de cenar! —Charlie chasquea los dedos y aparece una mesa muy bien arreglada —¡Vaggie trae todos los platillos!

—¡como ordene mi señora!

—estaré en mi habitación, no tengo hambre —murmura Husk para irse.

—bueno, no importa querido —sonríe maliciosamente —¡quedará guardada allí si te apetece comer!

—¡me vale verga! —decía un Husk muy cabreado.

—¡hey! ¡Husk espera! — Alastor va tras de él pero Charlie le toma el brazo.

—¡no te angusties querido! ¡Quedate tranquilo y ven a cenar!

—gracias señorita Charlotte —sonríe un poco triste.

—¡solo Dime Charlie! —exclama entusiasmadamente.

—ok señorita Charlie.

—solo Dime Charlie ¿Si?

—bueno si tu lo dices —dice Alastor para tomar los cubiertos.

—¡no puedo creer que le haya dejado llamarle así! —pensó Angel indignado.

—¡esto esta divino plana! —gritó Niffty al otro extremo de la mesa.

—¡Niffty por dios! —decía un apenado Alastor tratando de controlar su vergüenza a tal comentario de la cíclope.

—dejala Al, es más entretenido ver como limpia su asqueroso pecador y no logra nada en absoluto. Sus inmaduros insultos no me afectan en lo más mínimo.

—¿saben algo? ¡yo me largo y además gracias por tu comida y por tu estúpido servicio! ¡Que pasen una buena noche! —Niffty se va a paso apresurado por las escaleras murmurando maldiciones.

—¡tu comida se la daré a mi mascota Fatnuggets! —gritó Angel divertido.

—Charlie levanta la mano a ángel en señal que parara —mi querido Al supongo que nosotros también debemos irnos.

—¡no! hay cuartos disponibles allí arriba si gustan pueden quedarse en ellos....

—¡oh! Querido no quiero ser molestias para nadie... —charlie finge vergüenza.

—¿lo dices por Husk y Niffty?

—Charlie se rasca la barbilla y ve hacia arriba frunciendo una ceja —tal vez querido, que a tú... —mueve la mano buscando una palabra —Pareja —dice en forma burlona —¡ja!, no le gusta mi presencia.

—Alastor frunce el ceño —¡pues para mi esta bien que te quedes! Ya que eres... Mi socia —la mira firmemente.

—¡bueno querido no quiero problemas con tu pareja! Me quedaré.  Claro para crear una convivencia más sana.

—je no tranquila no pasara nada

—bueno querido... Bonne nuit ma belle —le guiña el ojo.

—si, buenas noches Charlie.

La mañana comienza y la luz del sol se cuela por la ventana de la habitación de Alastor, este se levanta entusiasmado por los nuevos inquilinos en el hotel, se va al baño a limpiarse los dientes y arreglarse para el nuevo día, baja las escaleras para así encontrar a Charlie tarareando y haciendo el desayuno.

—¡buenos días cher! —dice Charlie batiendo la mezcla de pastel.

—buenos días darling —dice Alastor alegremente.