Harry siempre fue alguien sensible, se preocupaba como una madre por las otras personas, era alegre y adorable, intensificado por su baja estatura, eso no era raro; era un omega después de todo. Harry era la definición de omega frágil, y no le molestaba. Ser todo lo que caracterizaba a un omega no era malo, ni tampoco ser todo lo opuesto a ello (como su mejor amiga Hermione), lo que sí no era bueno y ofensivo, es esteriotipar a esa persona y crear estigmas al rededor de eso.
Su melliza Pansy era todo lo contrario, en todo el sentido de la palabra. Mientras que él era un omega, Pansy era alfa, más alta que él, muy hiperactiva y no se dejaba intimidar por nadie, Harry decía que eran cosas de alfas, hasta que conoció a lo que sería su mejor amiga desde primer año hasta la actualidad, Hermione no se dejaba mandar, aún siendo una omega, ella era la mandona, decidida en lo que quería hacer y mordaz. Ambos, junto a Ron, el único alfa, hicieron un equipo bastante curioso, donde Mione era quien los arrastraba de las orejas cuando no querían hacer las tareas, Ron el torpe y Harry el tranquilo y sensible.
Mientras no lo ofendieran, burlaran o subestimaran por ser lo que es, Harry estaba bien, y afortunadamente el ambiente en Hogwarts era bastante sano para todas las clases, tanto alfas como omegas. Era una de los motivos que hacían a ese colegio de magia uno de los mejores en europa.
cuando Harry se sentó en el banquito para la selección de su casa temblando más que un terremoto en Chile, el sombrero seleccionador no había ni tocado su cabeza cuando lo mandó a Hufflepuff. Tampoco se sorprendió cuando a su melliza Pansy la mandaron a Slytherin, aunque sí estaba triste porque fue separado de su hermana, peor tampoco es como si jamás se volvieran a ver. En realidad, las mesas de Hufflepuff y Slytherin estaban juntas, y mientras se pusieran el uno frente al otro, podrían hablar algo mientras comían, incluso Pansy se pasaba a veces a la mesa de Hufflepuff. Ella era el tipo de persona a la que todo el mundo le caía bien, algo poco usual viniendo de la casa Slytherin, que tenía fama de ser constituida mayormente por personas reservadas y tal vez obstinadas.
A su familia también la cogió por sorpresa que Pansy terminaran en Slytherin, pero James y Lily sabían muy bien que aquello no tenía nada de malo, sólo que Pansy marcaba la diferencia en la familia. Tampoco se decepcionaron cuando se dieron cuenta que ninguno de sus hijos había quedado en Gryffindor, si bien le tenían cariño a esa casa porque ambos estuvieron en ella, no significaba que sus hijos también tuvieran que estar allí.
Ahora bien, Harry se había fijado en Malfoy desde que éste salió a sentarse en el banquito con un aire de tranquilidad que Harry deseó tener en ese momento, y la sonrisa arrogante y de suficiencia cuando el sombrero seleccionador lo mandó directo a Slytherin enseguida hizo a Harry estremecerse sin saber porqué, y su olor a lavanda se hizo más dulzón todavía. No se dio cuenta si no hasta que Pansy le lanzó un hechizo supresor que aprendió para proteger a su hermanito de olores fuertes, ya que éste era muy sensible con los aromas (cosas de omegas), y entonces enrojeció ante la mirada de los demás y se escondió en el pecho de su hermana. Claramente no se dio cuenta que cierto rubio fue atrapado por su aroma dulce al instante.
Al principio fue admiración, lo veía como su ídolo. Alguien imperturbable, bastante tranquilo y reservado. Se sintió algo celoso cuando su hermana se hizo parte de su grupo de amigos y él no era capaz de acercarse porque cada vez que esos ojos grises se plantaban sobre su presencia las piernas instantáneamente le comenzaban a temblar, y no podía con las sensaciones que su lobo en su pecho le hacía sentir cada vez que sentía su olor a lluvia. Lo sentía tan relajante, y siempre fantaseaba con dormirse en sus brazos y ese olor fascinante envolviéndolo.
Claro que era demasiado obvio, y por más despistada que fuera su hermana, lo notó, más cuando los años fueron pasando y los cambios hormonales se hicieron presentes, tanto mentales como físicos, entonces la admiración se convirtió en enamoramiento.
Pansy lo emboscó una tarde en tercer año, y lo taladró a preguntas, empezando con un "sé que te gusta Draco, ahora no lo niegues y dime absolutamente todo", que fuera su mejor amiga no ayudó en nada, así que Harry no tuvo más remedio que contarle todo, entonces Pansy entendió porqué siempre su hermano olía setenta veces más dulce que de costumbre cuando estaba con Draco.
Fue entonces cuando su melliza le soltó otra bomba: le gustaba Hermione.
Oh, no. eso no iba a salir muy bien.
-c-
por fin me dio el cerebro terminar el primer capítulo, gracias a las personitas que le dieron votos al prólogo.
recuerda seguirme para que no te pierdas el segundo capítulo.
hasta luego!
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cacao | drarry.
FanfictionDraco es alérgico al cacao, y por consiguiente, a todos los tipos de chocolate en la faz de la tierra. Harry es un chico en su sexto año de Hufflepuff que gusta del Slytherin y decide darle galletas con chispas de chocolate horneadas por él mismo e...