Takemichi es un niño de tan solo 13 años, desde que tiene memoria sus padres abusaban de él, le pegaban, le gritaban, etc.
Él queriendo desconectar un poco de su vida, se va a un parque, donde descubrirá un nuevo amigo.
"Tendremos que ponerlo un orfanato." Habló la enfermera que atendió a Takemichi.
"Sí, porqué no sabemos nada de su familiares. Solo sabemos de sus padres, que solo lo abusaron." Habló el policía que llamó a la ambulancia. "Por cierto, ¿cómo está él?" Se preocupó por el menor.
"Esta fuera de peligro, se desmayó por la falta de sangre que perdió. Lo que me preocupa es que todavía no haya despertado." Cuando terminó de hablar la enfermera, miró hacia la puerta donde se encontraba el niño, lo miraba con preocupación igual que el policía.
Dos días han pasado desde que llevaron a Hanagaki Takemichi al hospital, dos días donde esté todavía no despierta. Los doctores y enfermeras que estuvieron atendiendo al niño, decían que en menos de una semana iba a despertar, porque se le notaba que por las noches él no dormía, y ahora que se desmayó está recuperando un poco del sueño que nunca pudo.
Cuando una enfermera iba a revisar a Takemichi, pudo notar que estaba abriendo sus ojos, y rápidamente llamó al doctor.
"Hola Hanagaki, espero que hayas dormido bien." Habló el doctor desde la puerta de la habitación. "Con permiso." Al entrar le dio una bandeja con comida.
"¿Qué me pasó?" Fue lo único que pronunció.
"Te desmayaste hace dos días por pérdida de sangre, un policía te trajo y pago tus tratamientos. Y aunque estuviste inconsciente, te alimentamos por una jeringuilla."
"Por una jeringa? ¿Cómo?" Se preguntó confundido.
"¿Nunca fuiste hospitalizado? Se nota. Nosotros mientras una persona está inconsciente y esta respirando, trituramos la comida que necesitan para los nutrientes, lo pasamos a esta bolsa de aquí, pasa por el tubo este pequeño que está conectado a la jeringa, y lo introducimos por donde lo tienes el algodón con cinta."
(No sé nada sobre este tipo de situaciones, así que, creo que me lo acabo de inventar o algo así.)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Veo que te recuperaste pronto, si sigues así, a lo mejor te daremos el alta pasado mañana. Ah, por cierto, antes de irme, como no se sabe nada de tu familiares, debes ir a un orfanato. Dicho esto, hasta mañana."
"¿Qué?" Susurró el pequeño, que todavía estaba procesado la información.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Bueno, Hanagaki, este es el orfanato donde se va a quedar. Que te tengas un buen día." El doctor le había prometido acompañarle al orfanato, cuando ya cumplió con su promesa se retiró.
"Hola pequeño, yo soy la encargada de este orfanato, me puedes decir Onee-san, ¿cuantos años tienes tú pequeño?"
"Doce." Dijo tímido.
Onee-san se acercó a Takemichi y le indicó por dónde iba ser su nuevo cuarto, de mientras le indicaba todo su alrededor que era cada cosa.
Al llegar a su nuevo cuarto se llevó una grata sorpresa, cuando el niño volteó a verlo se quedó en shock.
"¡Kaku-chan!" Gritó el niño pequeño.
"¿Take-chan?" Se sorprendió al verlo, pero se dieron un abrazo súper fuerte.
"¿Qué te pasó? Llevaba un año buscándote en el mismo parque de siempre." Comentó el azabache triste pero feliz.
"Tuve un accidente, y ahí murieron mis padres. ¿Tú que haces aquí?" Preguntó Kakucho con curiosidad.
"Mis padres están detenidos, como no hay información de mi familia me mandaron aquí." Decía todavía sin soltarlo.
Así pasaron toda la tarde, hablando sobre lo que hicieron y de lo que tenían planeado hacer. Kakucho también le comentó sobre un niño albino con ojos violetas, que era su único amigo en el orfanato, y que no lo puede ver porque como ya cumplió los 18 años, se fue.
Cuando se hizo las 8 de la noche, se fueron a cenar al comedor. Era ya el primer día para Takemichi, y no se separaba de Kakucho, los demás niños los miraban raros, pero ellos no les hacían caso a esas miradas.
Ahora se encontraban en sus cuartos, Takemichi al ver que Shinichihiro se encontraba ahí se sorprendió. Se fue corriendo a su cama y empezó hablar con él con mucha alegría, Kakucho sin saber que le pasaba, lo dejó pasar, pensaba que seguramente era un amigo imaginario.
Al día siguiente, el primero que se despertó fue Takemichi, que se puso hablar con Shini. Más tarde se levantó el de la cicatriz, sorprendiéndose por lo que veía.
"Eh, ¿con quién hablas Take-chan?" Tomó impulso para preguntar.
"Con mi amigo, está justo aquí." Señaló al lado de él, ahora que lo pensaba, en la cama hay dos huecos, uno donde estaba sentado Takemichi y en el otro hueco se notaba que había alguien sentado ahí.
En ese momento, Kakucho sintió el verdadero terror.
"Em, sí, ¿tienes hambre?" Cambio de tema de repente.
"Sí, vamos a desayunar." Takemichi agarro la mano de su amigo de la infancia y se lo llevo al comedor.
Otra vez estaban las miradas sobre ellos, igualmente las ignoraron. Takemichi mientras esté con aquellos dos amigos que tiene, no le importa su alrededor. Claro, porque considera a Shinichihiro como su amigo.
Al terminar de desayunar se fueron al patio trasero del lugar, se sentaron y empezaron a hablar hasta que un grupo de niñatos vino a fastidiar.
"Pero miren a quien tenemos aquí, ¿qué pasa? ¿No tienes a tu guardaespaldas como siempre? Ah, es verdad, que se fue por ya ser mayor de edad." Un niño pelirrojo con ojos amarillos empezó a hablar.
El grupo de niñato, que eran de 4 personas por cierto, empezaron a rodearlos. Pero de un segundo a otro, el niño de pelo rojo estaba en el suelo, los demás asustados agarraron al niño inconsciente y se fueron.
"¿Estás bien Kakucho?" Preguntó una voz familiar.
"¿Izana? ¿Qué haces aquí?" Pregunto muy sorprendido y feliz al mismo tiempo.
"Claramente no te iba a dejar aquí solo, ¿quién es él?" Izana miraba a Takemichi, mientras Kakucho lo abrazaba con todas sus fuerzas. "Ya Kakucho, que me vas a partir en dos si sigues así."
"Uh, perdón." Se separó y miró a su amigo de la infancia. "Él es Takemichi Hanagaki, amigo de la infancia, te hable de él, ¿te acuerdas?" Ahora Kaku abrazaba a Michi.
"Oh sí, tenía mucha curiosidad por saber de ti, seamos amigos, ¿sí?"
En ese momento, los tres escaparon del orfanato para nunca volver, robaban para comer, para comprar, para abrigarse, pero lo más importante para ellos es que estaban los tres juntos, para lo bueno y para lo malo.
Ya terminamos con la infancia, Izana y Kakucho saben que Take ve fantasmas. Ahora, en el próximo capituló tendrán la misma edad que en el anime, ya saben, Takemichi 14 años.