Contra mi mismo (Hajime no Ippo)

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Ippo abrió los ojos después de sentir dolor unos instantes, antes de perder el conocimiento.

Estaba en un cuarto pintado de azul pastel y luces. 

Vestido con una bata blanca, giró y vio como un tipo de pelo negro estaba hablando con otro de bata blanca.

Suspiró mientras se dejaba caer, teniendo como unico recuerdo en como la cuerda apretaba su cuello con fuerza y veia borroso y escuchaba gritos....

-Gracias doctor....- el hombre de camisa roja se metio y se sentó en la silla cerca de la cama- Gracias a dios estas bien, Ippo.

Ippo arqueó una ceja.

-¿Cómo sabes mi nombre? 

-Bueno, tus vecinos me ayudaron y dijeron tu nombre... Ippo ¿Qué estabas tratando de hacer?- preguntó Umezawa con seriedad y trataba de tomar las manos del chico pero Ippo las quitó.

-No sé... de pronto yo... quería acabar con mi vida... siempre es lo mismo. Me golpean y me insultan por mi olor a lombrices... y pensé...- de pronto los ojos negros de Ippo se llenaron de lágrimas- Y pensé que si acababa con mi vida, este infierno acabaría.

Umezawa nunca lo había visto así, ni cuando fue derrotado por Date, Gonzales o Guevara.

Se sintió la peor basura del mundo. El dolor de pecho se acentuó más a ver el cuello de Ippo ya vendado pero claramente le habría dejado marca.

-Ippo- Umezawa también lloraba tanbién y sonreía al pasar su mano para limpiarse- Hacer eso pondría triste a la gente que te quiere... tu madre, tus vecinos y tus amigos...

-¿Amigos? 

Y en eso Umezawa entendió que Ippo aún no conocía a Takamura y al resto del gimnasio.

-Ippo, pondrias triste a todo el mundo. Tu madre tendria un gran dolor y no habría nada que la consolara.

Trataba de hablar con firmeza.

-No puedo... Yo quería morir porque ¡YA NO LO SOPORTO! Si muero ya nadie me molestaria si de por si soy un bicho raro que si muere, otro sería la victima ¿Qué cambiaría?

-Que aquellos que te molestan se arrepentirían y quedarían con una vergüenza grande.

-No lo creo... Ellos son como demonios que a cada momento me atormentan... ¿Que de plano yo hice algo para merecerlo?

"No Ippo, simplemente lo hacía por un motivo estúpido, perdón..."

-Trataré de hablar con tus maestros en la escuela para que ya no te molesten. Estoy seguro de que si hago algo, podrás regresar y...

De pronto Ippo negaba rápidamente con la cabeza.

-No...No, no me obligues ir ahí. Ya no quiero regresar...

-Calma- Umezawa levantó sus manos para tranquilizar a un Ippo bastante intranquilo- No te preocupes, ya no tendrás que ir, siento haberlo mencionado.

Ippo trataba de mantener la calma y se recostó.

-¿Y qué podrás hacer? Umezawa no escuchará.

-Haré que reflexione de sus acciones pero mientras tanto yo procuraré que ya no lo hagas de nuevo.

Los dedos del menor pasó por el vendaje en su cuello.

-¿Casi muero, verdad?- preguntó con un hilo de voz.

Umezawa asintió y acarició los cabellos en punta de Ippo.

-Milagro fue que no pasó y eso me tranquiliza.