Esperanzas Guardadas en un Cajón

CAPITULO XV (El final)

 - Lee... –decía la rubia entre jadeos- no aguantare más si sigues en ese paso

- No puedo –le respondió moviéndose de arriba abajo- parar –apoyo las manos en la cama y sus labios pillaron el pezón erecto de Kara
- Me voy a correeer!!
- Mami puedo ir a correr contigo -dijo la pequeña rubia tras la puerta
- Mierda –susurro Kara, al escuchar la voz de su hija, Lena paro el movimiento
- No puede estar pasándonos esto –dijo entre los pechos de Kara
- ¿Mami? –Kara dio un gran suspiro para poder hablar
- Prin...cesa –se calló, tomo aire- no hablaba de salir a correr –Lena la miro y frunció el ceño- hablaba de que yo me correría de lugar
- Ah –se la sintió decir- yo quería dar un paseo –Lena y Kara se miraron y suspiraron
- Vale, ahora saldremos a pasear
- ¿De verdad? –grito la pequeña
- Si amor, nos arreglamos y salimos –miro a Lena- por cierto, se ven hermosos tus labios en mis senos –murmuro Kara y Lena se mordió el labio

Kara sonrío al recordar aquel episodio en San Francisco, estaba sentada en la sala de su departamento

- ¿Mami? –dijo la pequeña mini Kara, Kara la miro
- ¿Si amor?
- ¿Cuándo volverá mamá? –Kara la miro y sonrió
- En unos días –suspiro- ¿también la extrañas? –la pequeña asintió- ¿te parece que si para cuando ella vuelva le damos una sorpresa?
- Siiiiii –dio un salto y se subió al sillón al lado de su madre- ¿qué haremos?
- Podríamos hacerle una cena, adornar aqui –la pequeña sonrió
- ¿Prepararemos la cena nosotras? –Kara asintió

Lena volvió a Irlanda, ya que su trabajo así lo pedía, su estudio y proyectos estaban ahí, hace tres semanas que se había marchado, obviamente todos los días hablaba por teléfono o se veían por videollamada, tanto con Kara como con Lori, pero nada se comparaba con el abrazo o los besos, las tres mujeres se extrañaban, Kara y Lori en estas semanas se reconocieron, Kara se sorprendió lo parecida que era aquella pequeña a ella, pero le daba gracia que tenía cosas de Lena, esas cosas que ella era capaz de bajarle la luna si se lo pedía, Kara realmente estaba enamorada de aquella pequeña, además que era muy madura para su edad. Mientras tanto Lena se desesperaba por hacer todo rápido, necesitaba de sus dos mujeres, necesitaba de su hija, de sus abrazos y besos, jamás se habían separado, era la primera vez, pero ella quería que Lori y Kara se conectaran, era feliz cuando Kara le contaba cosas que hacían en el día, o donde paseaba, y lo que más le gustaba era cuando Lori le contaba que ella ahuyentaba a las mujeres que se le ''acercaban de coqueta a su mami'' dejando en claro quien mandaba, las cosas cuando parecía acabarse venia algo mas donde Lena si o si tenía que estar presente, y ya no podía aplazar el viaje y cuando volvieran, tenía que hablar con Kara, que iban pasar entre ella

- Que cara Len, ¿Qué sucede? –Lena levanto la vista de los planos
- Nada, solo estoy trabajando –Jack la miro
- Vale... pero esa no es la cara de ''estoy trabajando'' ¿Qué pasa?
- Diablo Jack, extraño a mi hija –suspiro- y extraño a Kara, quiero terminar con esto y tomarme el primer avión
- ¿Realmente es eso? –Lena lo miro
- Tengo miedo de que Kara diga no –Jack la miro
- Esa mujer está loca por ti, dudo mucho que lo haga –Lena sonrió- le haces esas caritas que sabes tu y la tienes a tus pies –Lena rio con ganas
- Mi amor –pensando en Kara
- Bueno, mejor me retiro no quiero verte soñar despierta

Lena vio a Jack que se perdió tras la puerta y sonriendo siguió trabajando, tenía una propuesta que hacerle a Kara y realmente esperaba que su rubia dijera que si... La semana paso rápido y Lena nuevamente se disculpó con sus dos mujeres, por no poder ir, Kara y Lori con una sonrisa fingida dijeron que no importaba que era su trabajo y que lo entendían muy bien, era sábado y Kara estaba terminando su turno en la clínica, la pequeña rubia estaba con sus abuelos Lionel y Lillian ese fin de semana se quedaría con ellos