𝐏𝐀𝐂𝐓𝐎 - 𝐁𝐄𝐄𝐋𝐙𝐄𝐁𝐔𝐃 (Shuumatsu no Valkyrie)

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Estando mejor del atentado, al fin llegó el día en el que ya le habían dado de alta, sentía un gran alivio y pensaba en ir a visitar a su prometido al salir de ahí, su abuelo estaba muy bien y su hermano aún no despertaba empezando a preocuparla, el médico que le había atendido le dio una última revisión para que pudiera marcharse, su chófer ya le estaba esperando y al verla le ayudo a caminar, la muleta le era incomoda pero no podía quejarse, estando ya en camino ella solo miraba por la ventana con la música que saliera de la radio, veía cada edificio que podía ver al igual que las personas al ir las aceras, cruzar las calles o subían al transporte público.

Cuando divizo el edificio donde vivía su prometido bajo del auto con cuidado con la tuada del chófer, fueron en camino al elevador y al llegar al piso donde estaba su habitación la dejó frente a la puerta diciendo que le esperaría afuera. Ella solo asintió y se encaminó a la habitación del hombre ya que no lo veía en la sala ni en la cocina.

Llegando a la habitación se detuvo en seco al ver lo que pasaba, odiaba ver lo que estaba pasando, la puerta estaba entre abierta y ella entró sin hablar, mirando la escena que a sus ojos era repugnante.

—¿qué haces aquí? —interrogó molesto mientras la mujer debajo de él buscaba taparse con las sábanas

—quería verte, Gage, porque no fuiste a verme al hospital, y veo la razón —apretó sus puños observando a la mujer, lo que le había sorprendido era que había sido con su asistente —. ¿Desee hace cuanto los dos me han visto la cara?

—es una pregunta estúpida —se burló parándose frente a ella —. ¿Crees qué me quiero casar contigo? Vamos, Jezabel, creí que eras más lista, se nota que solo era por el dinero, ahora estas coja y eres inservible, ademas eres alguien que ha obedecido a sus superiores, confío en no romperas el...

—vete al diablo —susurro y lo golpeó con fuerza, cosa que le había imkrecinado a ambos —. Ustedes dos, par de imbéciles, esta me las pagan, el compromiso esta roto y con solo que te atrevas a hacer difamaciones en mi contra, te undire a como de lugar

Sin que nadie más dijese una palabra prefirió salir, mordido su labio para evitar llorar, claramente no iba a llorar por un idiota como ese, escucho los gritos de Gage para que ni se le ocurriera salir fueron inútiles cuando ya estaba caminando por el pasillo, su chófer iba detrás de ella y la atrapó antes de que callera por ir a paso rápido.

—¿jefa? —interrogó preocupado

—ese maldito bastardo —insulto evitando que lágrimas salieran de sus ojos azules —. Farlan, llévame a la empresa, debo hacer ajustes

—si... —con pesar al verla hizo lo que me había ordenado

Le ayudo a caminar ya que no estaba en condiciones para caminar y más como lo hizo antes, estando en el auto ella trató de pensar en cosas más importantes, levantar la empresa, ocuparse de su hermano y abuelo, asegurarse de tantas cosas que se le olvidara hasta cierta parte la infidelidad de Gage, claramente hasta deberá cambiar de asistente, no estaría cerca de esa mujer por nada en el mundo. Estando en la empresa todos sus empleados se acercaron a saber como estaba, como estaban los demás, ella respndio en tranquilidad, todos ahí eran amables con ella y ella con los otros, una de mas secretarías se acercó preguntando por la persona que menos quiere ver.

—¿dónde está Elise? —interrogó la morena de trenzas

—esa estúpida no vuelve aquí —habló molesta, lo cual asustó a los demas —. Carla, has su carta de despido, informale a la familia de los Beliere que el compromiso está roto y luego ven a mi oficina

—si jefa —respndio algo asustada, el carácter de ella podía ser algo aterrador cuando estaba molesta

[...]