Capítulo 2

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Ginger Collins:

Escucho como Amber parlotea de los rumores de la universidad. Entre esos rumores voy yo, resulta que después de darle mi nombre al rubio huí, solamente lo esquivé, lo deje solo y confundido. Bueno eso fue como si me hubiera besado con él porque los chismes de que nos vieron juntos corrió por todos lados. No le tome importancia, no se la tomaré. Los rumores son solo eso rumores, ahorita ven otra cosa de que hablar y lo mío quedará en el olvido.

—¿Me estás escuchando, Ginger? —Cuestiona mi amiga trayendome nuevamente a la realidad.

La observe un momento, realmente no sé de qué estaba hablando. Deje de oírla hace cinco minutos.

—Perdón Amber, no te escuche —Me sinceré.

—Cierto rubio ocupa tus pensamientos ¿Tal vez? —Curiosea.

Niego rápidamente, le aseguro que no, y que los rumores son falsos. Ella molesta hasta que llegamos al auto de Logan, quien es nuestro chófer. En el camino hablamos de cosas triviales, hasta que dejamos a Amber en su casa. Por mi lado debo irme con Logan hasta su casa para recoger a mi hermana quien debe estar jugando con Amaya.

—¿Cómo van las cosas en casa? —Pregunta Logan mirándome por el espejo retrovisor.

Pienso mi respuesta, la verdad es que las cosas en casa no iban mal del todo. Solo que debo empezar a buscar otro trabajó después de la universidad y ver la posibilidad de que Alice cuide de Mila, le pagaré, aunque ella no quiera. El dinero que mi padre envía no alcanza para pagar completamente mi universidad, la beca no cubre todos mis gastos. Además Mila siempre necesita materiales para sus clases de pintura o baile.

Realmente no todo iba bien, me siento cansada y papá suele atrasarse a veces con el depósito, por suerte no debemos pagar renta, la casa es de Edward y se la deja a mi papá para que el la utilice. Logan me mira esperando mi respuesta.

—Todo va bien —Asegure.

Él me mira no muy convencido, sin embargo no toca más el tema. No tardamos en llegar a su casa, donde ambos nos bajamos. La puerta es abierta para nosotros, los rizos de mi hermana se hacen presentes en mi campo de visión, por un momento creí que me daría un abrazo, pero no fue así. Se lanza sobre Logan primero, bueno para la mente pequeña de Mila, mi mejor amigo es su novio. Lo cual a Logan no le molesta y a Amber tampoco, en realidad le causa gracia.

—¡Logan! —Exclama alegre

—¿Cómo estás, pequeña? —Le pregunta sonriente mi amigo.

—¡Bien! Tengo amigos nuevos y el niño es muy guapo —La mire sorprendida, Mila para su edad es muy atrevida —Logan necesito que terminemos, pero mi corazón ya pertenece a otra persona —Habla sería.

Mi amigo la mira con fingido dolor, se que ya estaba acostumbrado a que Mila lo viera como su novio.

—Logan no estes triste, tienes a tía Amber ella no te dejará —Me es imposible no reír.

—Ya lo creo —Asiente Logan.

—¿Te cuento un secreto? —Frunzo el ceño, la sonrisa maliciosa no me pasa desaparecibida —A mi hermana le gusta un chico rubio que dejo a mis nuevos compañeros, pero no le digas que yo te dije —Abrí mi boca sorprendida.

Las carcajadas se hicieron presentes, todos la oímos, Logan me da una mirada pícara. Yo solo niego, la imaginación de los niños es tan grande.

Bien que es cierto que te lo querías comer.

Ruedo los ojos al escuchar a mi conciencia, no es verdad lo que dice.

—Deja de decir eso Mil —Reproche.

Enamorándome de Ginger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora