Okay... recapitulando lo que pasó, acabo de despertar en un mundo que no conozco, que es justamente idéntico al mío pero con demasiada luz y color. Estaba en mi auto a las 11 de la noche y ahora estoy de día en un maldito parque.
Me cubro la cara con las manos y me inclino hacía adelante de cuclillas. ¿Dónde se supone que estoy? ¿Qué voy hacer? ¿Por qué está pasando esto? -Perdí la cabeza, estoy loca- las lágrimas empiezan a cubrir mis ojos y mejillas, no sé que hacer
-Disculpe- una voz tierna e inocente me llama, la voz de una niña -Disculpe, señora- repite, sigo con las manos en la cara, no quiero ver, tal vez está es una alucinación muy rara, tal vez llegué por Aly, fuimos a la fiesta tomé algo que no me cayó bien y ahora me está dando la pálida.
Si.
Eso debe de ser.
-Señora- la niña, me olvide de ella. Con el suficiente valor levante la mirada, para verla. ¿Pero qué...? La niña, no tenía rostro, la forma en donde se supone deben ir sus ojos solo es una sombra, la boca es solo un borde carnoso, la nariz una bola sin orificios
-¿Puede empujar el columpio?- se escucha su voz, pero no tiene boca, señala el columpio, puede ver pero no tiene ojos. Horrorizada salgo corriendo de ella hacia mi casa, se que me esta observando, siento su mirada, no tiene ojos ¿Cuál mirada? ¿Por qué siento su mirada? Me están observando, estoy segura, me están siguiendo, tengo que correr, de repente siento como el suelo desaparece de mi camino y mi cara se estampa contra el pavimento, (pavimento de color rosa, por alguna extraña razón) el ardor en mi rodilla empieza a crecer y la sangre sale mientras me sostengo la herida.
-Pero cariño ¿que te pasó?- escuchar la voz calida de mi mamá y verla acercarse a mi me reconforta, se ve diferente, no tiene las arrugas en las comisuras de sus labios o a un costados de sus ojos, me envuelve y me lleva hacía mi casa, también es muy colorida, como el resto del mundo. Me siento en el sofá de la sala y ella llega con una gasa y agua oxigenada para limpiar la herida. Cierro los ojos para fingir que no está pasando nada malo, sigo en la pálida... estoy muy drogada... esto no es real, no puede ser real...
-Listo, prepárate, Sam no tarda en llegar- ¿Dijo Sam? A Sam no lo he visto desde secundaria ¿Sam? La observo confundida y escucho el timbre sonar. -Olvídalo, ya llegó, tú novio me cae bien- abre la puerta y Sam entra tal y como lo recuerdo desde la graduación.
-¿Sam?
-Hola, ¿estás lista para irnos?
-¿Irnos? ¿A dónde?- sigo muy confundida y él solo se me queda viendo fijamente.
-Pues a nuestra cita, no me digas que lo olvidaste- estoy muy confundida y él lo sabe, por mi mirada -Si, lo olvidaste, es increíble como siempre olvidas que existo- me reclama y sale de la casa sin decir una palabra más.
¿De que habla? Yo no olvidé que existía, yo siempre estuve con él, él fue quién se alejaba, me cancelaba las salidas, negaba que andábamos saliendo, ¿y yo soy la mala? Poco a poco mi confusión se convirtió en un enojo ¡¡¡Sigo atrapada aquí!!!
AAAAHH, YA DESPIERTA- gritó con la esperanza de salir de esta pesadilla pero era obvio que no iba a funcionar y no sé como voy a salir de aquí.
