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Dicha estas palabras el cielo se tiño de un negro más oscuros que la noche más muerta, del cielo descendían gotas de sangre sobre la ciudad, junto a estas se escuchaba la música de palmadas al compás, combinadas con tambores que estremecían el alma de quien la escuchara el sonido de la guerra que se desataba, si el lado villano prosperaba el mundo viviría en un régimen cruel, pero si los héroes prosperaban el mundo sería librado de la escoria que llaman villanos.

Aquella que alguna vez quiso ser una heroína que se volvió villana y termino siendo nada permanecía sobre ese edificio que era cubierto con humo negro de las recientes explosiones, a su parecer tenía muchas explicaciones que darles al mundo y si existía un dios ella rogaba su misericordia, había cometido tantas equivocaciones que su corazón no lo toleraría , tantas equivocaciones que a su parecer son dignas de un monstruo, eso era ella, solo un monstruo que nunca debió existir en un mundo mortal como el que ha dirigido a su fin.

- Dime dabi... si tan solo respóndeme algo...es sencillo

El ya mencionado escuchaba a la mujer frente a el quien tenía su vista fija en el vacío de ese edificio

- Sé que fui una calamidad para este mundo... pero para llegar a la salvación siempre se debe derramar la sangre inocente, pero para llegar al fin se debe derramar la sangre de un monstruo...

¿Escuchando estas labras el joven de cabellos negros y cicatrices negaba repetidas veces como si supiera a qué punto la joven deseaba llegar... "sangre de un monstruo" ¿a qué se refería?

- Kyoko no creerás qu-

- Aunque digas que no soy un monstruo, a la vista de todos lo soy ¿crees que seré feliz viviendo sabiendo todo el daño que ocasione?

Con lágrimas en sus ojos la joven de cabellos negros alzaba la vista al cielo negro, soltando un suspiro esta misma se quitó sus zapatos dejándolos a un lado de donde estaba de pie, no reunía fuerzas por la decisión que estaría por tomar, solo pedía perdón por todo el daño que le había causado al mundo.

Alzando sus brazos como si le implorara al cielo soltó un suspiro y con suaves palabras hablo con calma

- Perdónenme

Con sus brazos extendidos apretó sus puños y la ciudad de inundo de un oscuro silencio, con e pasar de los segundos cuerpos sin vida caían desde el cielo, cada villano sin arrepentimiento caía sobre esa fría ciudad y de más ciudades alrededor del mundo, con sus manos la joven había detenido los corazones de los villanos de sangre fría y despiadados , había eliminado a millones y billones de villanos alrededor del mundo pero ni así se libraba de la sangre de los inocentes a los cuales les había quitado la vida

- Este hecho...

Volteando su cuerpo observo a su ex prometido quien estaba estupefacto por lo que cavaba de suceder

- Suéltalo

Ordeno la joven a su mano derecha el cual acato tal orden con duda de la decisión

- Escúchame...Touya... se feliz, ten una vida plena, trata de remediar tus héroes...no por mí, solo hazlo por ti... espero vernos pronto. espero que en algún día nos volvamos a encontrar, no te deseo el mal... solo seguías las ordenes de el dueño de tu corazón, pero no dejes que ese sentimiento siegue tu juicio

Sin entender muy bien sus palabras el instinto del joven de ojos celestes reacciono, se levantó de donde estaba comenzando a apresurarse a la joven, pero sin lograr llegar a ella solo sintió los cabellos de la chica deslizarse entre sus dedos y sin más esta desapareció de su vista, en shock este dejo sus manos en la orilla del vacío en ese edificio viendo como ahora caía de tal altura a la mujer que alguna vez fue su pareja

- ¡KYOKO!

Tal grito provenía desde lo más profundo de la garganta del villano apodado dabi, este gritaba con todas sus fuerzas a ese precipicio

(música)

Por otra parte, la joven observaba el cielo volverse más blanco cada vez, la lluvia ceso y la luz salió, sintió la calidez en su cuerpo por los rallos de sol, sentía el viento en su cabello, símbolo de su descenso por el vacío esperando s final.

En sus ojos se reflejaba el arrepentimiento y como último don pudo ver donde estaban cada uno de sus seres queridos.

Dabi apoyado en la orilla del vacío, bakugo katsuki abrazando a su pareja quien estaba herida por la batalla, sus amigos, aunque heridos un seguían de pie, su antigua pareja quien observa todo desde el suelo, este podía ver los últimos momentos de su ex pareja pero este no podía hacer nada, estaba muy herido como para hacerlo.

Ella podía ver por últimos momentos el mundo ser salvado por quien quiso llevarlo a su fin.

- Quisiera...una oportunidad más...

Dicho esto, la joven llego a su fin en el suelo frio de concreto en la ciudad en Japón... 

Lo que Pudimos SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora