¿Qué es lo que sucede? ¿Dabi? ¿por qué el? , la joven no sabía cómo explicarse a ella misma la razón por la cual estaban ambos de esa forma, por lo que se podía notar era un lugar no muy habitado un motel de seguro en mal estado para bajar las sospechas de su paradero, podía ver a su alrededor que solo eran ellos dos en la fría habitación
- Dabi.. ¿Qué hacemos aquí?
Esas palabras lograron hacer recapacitar al mayor de lo que sucedía, este tratando de mantenerse sereno se aleja un paso para suspirar de forma agotada
- El idiota de shigaraki te necesita, me dieron la obligación de buscarte y eso hice
La joven al notar la dedicación del mas alto a buscarla sin saben dónde estaba le llamo la atención, ¿Cómo sabia donde ella estaba exactamente? Quería preguntar y a la vez no, se sentía tranquila al saber que solo la había encontrado, en un momento oportuno a decir verdad porque podía ocurrir un error si ella seguía en u.a , tales como que la encarcelaran en el tártaro o simplemente volver a un lugar donde no pertenecía
- Gracias por sacarme de ese lugar, realmente te lo agradezco
No agradecimiento no fue correspondido por el más alto quien no le dirigía la palabra, ¿acaso el estaba molesto con ella? ¿con que derecho?
Había sido un dia cargado de muy fuertes emociones, quería que ya terminara, está dispuesta a desestresarse camino rumbo a el baño de la habitación
- ¿A donde mierda crees que vas?
- A darme un maldito baño
Hablo molesta por el tono del mayor, al terminar sus palabras tomo la playera del más alto que estaba sobre un mueve, no tenía ropa a la mano asique usaría esa por mientras con o sin permiso del dueño
Al terminar la ducha se dispuso a salir del baño, pero la detuvo algo caliente en su frente que esta al dirigir su mirada a este era una tasa blanca
- Es un café
Hablo el mayor, la más baja recibió con gusto el café que se le fue ofrecido y sin más tomo asiento en la única cama de la habitación que tenía sábanas blancas
- ¿En qué me necesita shigaraki ahora?
- Lo básico, dinero lavado para unas inversiones
Concentrada en las palabras del alto quien permanecía apoyado en un mueble con un cigarrillo en sus labios soltó un suspiro accediendo mentalmente
- Me he desviado un poco de mis obligaciones en el arte del lavado de dinero, pero ya es hora de volver al deber
Sus ojos se dirigieron a los del chico quien al mismo tiempo la miraba sin descaro alguno, no decían nada, no se movía ninguno de los dos, pero el ambiente no era incómodo para ninguno de los dos, siempre fueron de pocas palabras
Sin aviso alguno, sin ninguna palabra, solo pequeñas y cortas escenas se hicieron claras en la mente de la pelinegra, de inmediato sintió una cálida mano en su mejilla que sin duda era grande y en sus labios un calor lo suficientemente caliente como para confundirlo con el calor de una tasa pero lo suficientemente suave como para simular que era una rosa , sus ojos estaban clavados en el hombre que estaba besándola en ese preciso momento, algo en ella rogaba por separarse para pedir una explicación razonable pero otra parte de ella solo pedía que no parara.
El calor de esos labios inundaba su alma de cariño tal como si su alma fuera un frasco y el llenara este de dulces de los más exquisitos sabores.
Sin detenerlo esta llevo sus manos a su desarmado cabello dándole caricias a este de forma dulce aceptando los labios del contrario, este sin propasarse tomo asiento a un lado de ella, sin parar sus besos, besos que no le permitían respirar a ninguno de los dos por el simple hecho de no querer soltarse, ambos dejaban fluir sus sentimientos.
En ese beso el adulto demostró a la joven el amor apasionado que albergaba en su alma hacia la contraria y la joven solo se daba cuenta de cosas las cuales no se había dado cuenta.
Noches de desvelos en el pasado donde ella al despertar en el escondite de los villanos era despertada con un dulce café casero , nunca supo quién era el misterioso ser del café, también recordaba las casuales mirada que ambos se dirigían en la reuniones tediosas que a nadie les gustaba asistir , recordó los roses de dedos involuntarios en los corredores, tantas señales del mayor hacia esta quien solo las veía como simple casualidad pero todo tenía un fin, todo tenía un punto de desborde y ese era el punto de su desborde
Al lograr separar sus labios uno del otro con una agitada respiración no pudo hacer nada más que reír nerviosa la más joven
- ¿De qué te ríes?
Pregunto agitado el mayor que enseguida tomo a esta por el mentón alzando su mirada, lo cual esta detuvo su risa sonriendo al final
- Solo me acabo de dar cuenta que eres un idiota muy directo
Este con un semblante burlista miro a la joven mientras acomodaba los cabellos de la contraria detrás del oído de esta
- Y tu una distraída muy divertida ¿tan difícil era darte cuenta de esto?
Escuchando su clara declaración de amor la joven apoyo su cabeza en el hombro del más alto quien dio suaves caricias sobre su cabello negro que estaba levemente empapado
- Trata de ser más directo conmigo Dabi
Fue callada por un suave y dulce beso del contrario
- Touya... llámame Touya cuando estemos solo los dos
La joven con una dulce sonrisa asintió al pedido del contrario
- Está bien Touya
Paso tantas penas, tantas tristezas, tantos engaños y sufrimiento, merecía un momento de felicidad y este se lo estaba dando la persona con la que nunca creyó tener alguna similitud, alguien con quien lo creyó tan diferente a ella pero ahora... no eran tan diferentes.
