Estrella ( Reyes vulturis)

Capítulo 3

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Se murmura que la realidad y los sueños entrelazan sus hilos, siendo la realidad una abstracción que conduce a la designación de la existencia concreta y efectiva de seres y cosas. 

Los sueños, por su parte, se manifiestan como relatos e imágenes tejidos por la mente durante el reposo nocturno, capaces de adoptar formas entretenidas, divertidas, románticas, inquietantes, atemorizantes y, en ocasiones, sumamente extrañas.

No obstante, en este entramado de la percepción, pocas veces se presta atención a las visiones que trascienden...

Bajo la luz de la luna acompañada por pequeñas estrellas a su alrededor iluminando el cielo una figura se divisaba la joven daba pasos cortos agudizando su vista, no reconocía que era o quien era, cada vez más cerca de ella, pero a la vez tan lejos, los susurros del viento moviendo sus cabellos la llamaban

Adhara

Adhara

Adhara

¿Quién eres?

Pequeña ayúdame 

Basta, no puedo

ayúdame  -frente a sus ojos una luz verde paso como un rayo cegándola 

Basta, detente

ENCUENTRA ME  

Ella despertó sudando con la mirada perdida, llevaba noches soñando lo mismo, la misma voz, repitiendo una y otra vez su nombre, pidiendo ayuda, esos ojos dorados que transmitían melancolía su pecho se encongia de angustia y preocupación cuando los miraba, y siempre se despierta al momento en que la luz, a parece, era similar a cuando soñó con la muerte de su madre, ello la aterraba, comenzaba a pensar que esta volviendo se loca, y cuando quería retratar o extraer el recuerdo para amplificar mejor su conocimiento parecía olvidar lo que había soñado 

-¿Quién eres? -susurro al aire.

[...]

En los jardines del Castillo de Volterra se podía apreciar una rojiza cabellera como el fuego ardiente, siendo iluminada por la luz del sol junto a ella un joven vampiro de hebras negras quien estaba a un metro de distancia de ella mirándola fijamente.

-Tu puedes Afton -alentó la mas pequeña- Concéntrate  

-Lo intento mi Reina -murmuro entre dientes- me es difícil 

-Confió en ti, ahora confía tu en ti  

Afton puso toda su concentración en ella, llevaban 3 horas practicando con su don, el vampiro se había acercado a su pequeña reina con el deseo de enseñarle que había estado practicando y había logrado influir en dos objetos, ella lo felicito por su logro y se propuso a entrenar con el ella seria a quien debería desaparecer a la vista de los demás, todo iba bien cuando se trataba de la forma física mas aun se sentía la presencia y los latidos de su corazón 

-¿Por qué lo hace? -pregunto el vampiro frustrado por no lograrlo

-¿Aque te refieres? -mencionó ella confundida

-¿Por qué me ayuda? Nadie en la guardia cree que mi don sea Bueno o útil mucho menos los maestros, mi don es poco a comparación de los demás -Entre murmullo dijo- No sirvo para estar acá solo me aceptan por que soy el compañero de Chelse

-Tu don es grandioso -ella lo miro y sonrio- pero aun no lo haz descubierto, no servirá de nada si los demás o yo te digo que tu don es maravillo e interesante, si tu no crees que lo sea y busques mejor y descubrir lo que puedes hacer no podrás avanzar -el la miro con intensidad- así que dime Afton ¿que es lo que quieres lograr?