My little Men -Bang Chan.

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—Aaah.

La habitación se encuentra inundada de aquellos ruidos morbosos del contacto de las pieles de ambos, las respiraciones agitadas y gemidos por parte de aquellos dos jóvenes. Entre ellos dos no había ni una chispa de amor, lo que los mantenía unidos era la calentura y el placer.

Luego de unas cuantas embestidas más aquel chico salió de ella, se recostó del cabezal de la cama y la joven del pecho desnudó del joven.

—Amor.—La joven llamó la atención de su pareja.

El joven solo se limitó a contestar con un casi inaudible "¿Mmm?"

—Mis padres ya organizaron la reunión para hablar sobre el matrimonio con aquel tipo.

—¿Y yo que tengo que ver con eso?

—Que yo no me quiero casar con alguien que no seas tú.

—Pues díselo a tus padres.

—Ya me dijeron que tenía que hacerlo o me echarían de casa.

Aquella chica se encontraba en un estado de preocupación. Las familias en Corea planean toda tu vida desde que estás en su barriga, ellos ya tiene un futuro el cual deberás seguir al pie de la letra según ellos lo hayan planeado.

Obviamente a la joven no le gustaría perder la comodidad en la que vive pero ella no quería casarse tan pronto a sus veinticinco años, ella quería experimentar, vivir y sentirse libre pero sus padres tenían otros planes.

—Si eso llegará a pasar te podrías ir a vivir conmigo, tranquilízate ¿si?

La chica cerró sus ojos y se aferró del pecho desnudó de su amado.

Sus ojos se abrieron y ya era un nuevo día, tomó sus pertenencias y se vistió, no tenía tiempo de darse una ducha ya que sus padres tenían que estar desesperados al no  saber del paradero de su hija. Su tan esperado amado salía del cuarto de baño con el cabello mojado y una toalla envuelta alrededor de su cadera.

—¿No tomarás una ducha antes de irte?—Pregunto este acercándose a la joven que trataba de peinar su rebelde cabello.

—No tengo tiempo mis padres tienen que estar buscándome. Nos vemos otro día.

Plantó un dulce beso en sus labios y salió de la habitación en la que compartió un buen momento de placer con la persona que según ella amaba.

Luego de salir de la casa de aquel chico la joven camino un poco hasta encontrar un taxi el cual paró para poder llegar hasta su casa. Al llegar a esta le pago al taxista y bajo de este. Los portones de su gran casa se abrieron dándole paso a esta, se adentró y sus padres se encontraban en la gran sala de aquella enorme mansión.

—¿Donde carajos estabas?—Preguntó su padre al verla adentrase en aquella habitación.

—Con unas amigas.—Respondí restándole importacia.

—¿Toda la noche?.

—¡Ayy! Ya mamá después de la fiesta me fui a casa de Momo para dormir.

—¡Sana Minatozaki!, respétanos como tus padres.

—Ustedes no me respetan a mi.

Deje a mis padres discutiendo solo y entre a la cocina ya que discutir con ellos me había dado sed.

—Hola sana.—Saludó mi hermana la cual se encontraba comiendo un bowl de frutas.