Amargas tardes grises

Una Noche Trágica

Laura y sus amigas llegaron a la disco, empezaron a tomar y a entrar en el ambiente de las demás personas, un trago, dos, tres, continuaron hasta perder la cuenta.

Hasta que Laura cruzó miradas con un chico guapo, así es, era nuestro querido Ramiro, ambos sintieron lo mismo se acercaron el uno al otro y comenzaron a platicar, pasaron toda la noche juntos, las amigas perdieron el rastro y no supieron cuando ambos se fueron.

Laura se sentía enamorada, que suerte conocer a un tipo el primer día de regreso a su barrio de la infancia, escapó con él rumbo a su departamento, pero antes de tomar un taxi, notó algo raro en él, su comportamiento cambió y era más agresivo, por lo que intentó alejarse un poco e inventar que su madre la había llamado.

Ramiro había consumido el pequeño cuadro que le había regalado aquel tipo y perdió la noción de todo. Respondió de manera agresiva hacia Laura e insistía en querer ir a si departamento, empezó a jalonear y tirar del brazo a la indefensa Laura.

Un policía de por la zona vió esto y se acercó rápidamente, gritó de manera preventiva que se alejara de la chica; Ramiro al ver al policía corrió a la carretera para escapar y sin previo aviso rompió el cristal de una camioneta azul, sacó de la camioneta a una señora y la golpeó repetidas veces hasta que no puso moverse más.

El policía en seguida se abalanzó sobre el tipo, pero era demasiado tarde, la señora no respiraba más, Laura se acercó a ver y no podía creerlo, era la señora Gloria... su madre. No pudo evitar estallar en llanto al verla tirada en el piso, trataba de abrazarla entre el charco de sangre que se formaba.

En la esquina, se encontraba Diego, que había salido a repartir un pedido cerca y al ver a la chica de acercó a consolarla. Al estar lo bastante cerca, vió que se trataba de su hermana... y su madre. Diego trató de ser un tipo duro pero fue inevitable romper en llanto, con tanto odio se abalanzó sobre Ramiro, el tipo al que unas horas antes le había vendido la mercancía.

Los policías lo separaron y arrestaron a Ramiro. Todo estaba muy tenso, Laura ya no se encontraba enamorada de aquel tipo, su amor se volvió odio y lo maldecía por haber hecho que su vida se arruinará, por haberle arrebatado a lo que más quería, su madre.