"Allí donde la luz no alumbra, tal vez alumbre la sombra."
__________________________________________El inicio de clases había comenzado y todos regresaban de sus vacaciones para empezar su horario de clases.
Hoy sería un día para desempacar y acostumbrarse; la mayoría de los estudiantes estaban afuera o en el comedor, y algunos incluso aprovecharían esto para entrenar o dormir.
Jaune aprovechó para ir al bosque. Había ocasiones en que los profesores llevaban a los estudiantes a luchar contra los Grimm, pero sin adentrarse demasiado. Vestido con su atuendo de cazador, se dirigió al bosque, logrando evitar las miradas de los demás estudiantes.
Al llegar solo, sacó su cuchillo/daga y se adentró en el bosque, un lugar vasto y densamente arbolado, un hábitat ideal para cualquier Grimm que podría atacarte sin previo aviso. Mientras caminaba, notó algunas miradas rojas; solo suspiró y adoptó una pose de combate. El primer Grimm, un Beowulf, atacó abriendo su boca para morder, pero Jaune se apartó y luego le dio una patada, empujándolo lejos de él.
El Grimm se levantó de nuevo, y Jaune se posicionó con su daga en frente.
Jaune observó cómo más Grimms aparecían y se lanzaban hacia él. A pesar de lograr algunos cortes, recibía mucho daño y sufría mordidas. Intentaba protegerse, pero un descuido permitió que otro Grimm le mordiera la espalda, causándole dolor. Con su brazo derecho, Jaune lo agarró y le propinó un puñetazo, alejándolo.
Concentrando su semblanza de amplificación en su cuerpo, Jaune logró que su estatura y musculatura aumentaran ligeramente. Sintió que sus sentidos se agudizaban de manera exponencial; sus ojos pasaron de un tono azul a un azul brillante, y su iris se rasgó como el de un fauno.
Jaune suspiró y se lanzó al ataque, propinando varios cortes y patadas a los Grimm que surgían, esquivando sus ataques con facilidad.
Jaune agarró a un Beowulf de la boca y lo estampó contra el suelo con fuerza, creando un cráter y provocando la muerte rápida del Grimm.
Un Grimm saltó hacia Jaune, pero él fue rápido y le propinó un puñetazo tan fuerte en el hocico que lo estrelló contra unos árboles; escuchó cómo el Grimm gemía de dolor antes de desvanecerse.
Jaune observó cómo aparecían dos Ursas; se sorprendió, pero no tuvo tiempo de reaccionar cuando uno de ellos se acercó rápidamente y le asestó un golpe. Jaune se protegió con su daga, resistiendo el impacto.
Jaune: ah.. ah
Jaune emitía quejidos de dolor; enfrentarse solo a dos Ursas no era tarea fácil. Debía hallar la forma de vencerlos sin ser tocado. El Ursa de la izquierda cargó contra Jaune, intentando lanzarlo por los aires, pero él se aferraba a una de las espinas del Ursa con fuerza mientras trataba de clavar su daga en la cabeza de la bestia.