Dias serenos

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He empezado a vivir con Sasuke no hace mucho, parece que le ha costado acostumbrarse a mi presencia, no lo juzgo, suelo ser bastante ruidoso y torpe. Intento cambiar eso, he crecido y me he dado cuenta que la gente no debe soportar mis estupideces.
Como sentí que debía aportar en algo, decidí hacerme cargo del almuerzo. He aprendido distintas recetas, incluso he dejado de lado el ramen instantáneo, creo que eso es un avance.
Además, he conocido algunas cosas que no sabia de el, eso me alegra bastante, siento que poco a poco nos hemos vuelto mas cercanos.

08:00 a.m
Yo antes aun estaba dormido a estas horas, pero Sasuke me ha echo ganar el habito de levantarme temprano. Dice que incluso ya es bastante tarde a estas horas, el se levanta aun mas temprano que yo. Pero últimamente anda un poco decaído, diría yo que mas pensativo de lo normal.
Me levanto y veo que Sasuke no esta en la cama, me dirijo a la cocina y lo encuentro sacando ingredientes para hacer panqueques.

—Hola - le digo y me dirijo hacia el.
Sasuke me mira, no me responde, voltea la cabeza y sigue con lo suyo.
Me acerco a el por detrás y le doy un abrazo para después preguntarle.

—¿Estas bien? Sabes, últimamente te he visto un poco decaído o tal vez solo haya sido mi imaginación - espero su respuesta. Aun me encuentro abrazándolo. Tal vez solo hayan sido unos segundos, pero se sienten eternos, aunque, no es algo que me disguste, creo que incluso me agrada.
Siento mi corazón latir con rapidez y  como si mil mariposas revolotearan en mi estomago.
Sasuke no se gira. Solo me responde:
—Estoy bien, solo es tu imaginación.
Para después darme un empujón y terminar con el abrazo.

08:30 a.m
El desayuno ya esta servido en la mesa, me siento rápidamente al frente de Sasuke.
—¿Quieres té o jugo? - Me pregunta.
—Jugo - Le respondo.
—Bueno - Me responde para después levantarse y traer una jarra con jugo de naranja.
—Gracias - Le digo. Me entrega un vaso y me sirve el jugo.
—¿Has dormido bien? - Le pregunto, aunque ya se la respuesta, será una mentira. Creo que es una de las cosas nuevas que he aprendido de Sasuke y que no comprendo. Miente mucho, por casi todo. Tal vez hay cosas que le parezcan vergonzosas y por eso prefiere mentir.
—Si, ¿y tú? - Sasuke me responde mientras se sirve fruta, no me mira, tal vez piensa que soy demasiado despistado para darme cuenta. Pero se que algo le pasa. No me lo dirá, tal vez porque prefiere mantenerlo para el. No se porque será, pero estoy preocupado.
Le respondo que si y espero a que nuestras miradas se topen, pero eso no pasa. Se mantiene cabizbajo.

12:00 a.m
Sasuke y yo salimos a dar un paseo, siempre lo hacemos, creo que es una de mis partes favoritas del día. Sasuke siempre parece tan calmado en los paseos.
Me encanta ver su rostro al caminar, especialmente cuando una pequeña brisa mueve un poco su cabello o cuando hay una leve sonrisa en su rostro al pasar por el campo de flores. El casi nunca me mira, siempre esta viendo hacia el frente o al costado opuesto.
Nos sentamos en un lugar un poco alejado del centro.
—¿Por qué decidiste venir a vivir conmigo? - me pregunto Sasuke, mientras me miraba fijamente.
Nuestros miradas se toparon, sentí como si mis latidos fueran mas rápidos y fuertes. Incluso diría que hubo un leve sonrojo de mi parte, sin darme cuenta una torpe sonrisa se podía ver en mi rostro.
Sasuke me miraba esperando aun la respuesta.
—Seré sincero, Sasuke estoy preocupado por ti. Has vuelto y eso me alivia, pero que pasa si te vuelves a alejar, que pasaría si algo o alguien te convenciera para irte, se lo que se siente que todos te miren como si fueras un monstruo y hasta yo no entiendo como es que me he reconciliado con la gente, pero esta vez tengo la oportunidad de que al menos tu no pases por esto solo, esta vez quiero estar para ti. - creo que fue demasiado vergonzoso. Espero que mi rostro no este todo rojo.
Mientras me preocupaba por cosas sin sentido, algo me hizo bajar de las nubes.
Vi el rostro de Sasuke cabizbajo y como unas lagrimas taciturnas lo recorrían. Enseguida me acerque a el para abrazarlo. Nos mantuvimos así un buen rato.

Sasuke no me miro en todo el recorrido, solo se mantuvo cabizbajo mientras el ambiente se inundaba en un gran silencio.

Viviendo juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora