- ¿Justin?, cariño te estamos esperando.
Mi madre gritaba detras de la puerta del baño impaciente. al oírla suspiré observando mi reflejo en el espejo del baño.
- Un segundo.
Sentencie cerrando los ojos a fin de prepararme para lo que venia.
Baje las escaleras rapidamente con la mirada clavada en mi corbata ya atada en la secuencia anterior.
Al ya estar en la sala pude visualizar a toda la gente, algunos lloraban, otros consolaban a los que lloraban y otros solo comian.
Algunos a verme bajaron la mirada y otros sonrieron tristemente, a lo que a tantas miradas con lastima rodee los ojos en camino hacia la cocina.
Tome una botella de cerveza pero al intentar abrirla alguien me la quito de las manos.
- Nicholas, ¿como puedes beber en un momento como este? Que pensará la gente...
Que pensará la gente.
- Mama, no me interesa que mierda piensen, es el velorio de mi hermano, creeme, lo entenderán.
Al decir esto tome nuevamente la botella de sus manos dejandola con la boca abierta mientras dejaba la cocina.
Crucé la puerta de mi habitación cerrandola de un portazo, trataba de calmar mi respiración entrecortada pasando una mano por mi cara en forma de frustración.
- Mierda, calmate idiota.
Me susurre a mi mismo tomando mi celular de la mesita a un lado de mi cama.
"20 llamadas perdidas"
Decidi devolver la llamada solo a Meredith, mi mejor amiga.
Sin contestar.
Arroje el celular a un lado de la cama cuando mi vista cayo a una fotografia encuadrada de mi hermano mayor finn y yo.
Sonreí levemente al recordar ese dia, fuimos a una fiesta de uno de sus muy populares amigos. Me quiso presentar a una chica, cuando le dije que era gay se sintio estupido, pero yo no podia parar de reír.
Mi sonrisa se apago.
[...]
Meredith me contaba como logro quitar un raton de su casa, yo asentia cada 5 segundos pero mi mente estaba en blanco y mi vista en la nada.
- Y asi mi amigo, es como debes sacar a un maldito raton de tu hogar.
Sentencio guiñandome un ojo con una sonrisa torcida.
- Gracias mer, me estaba preguntando como hacer eso.
Ella rodeo los ojos empujandome de lado levemente.
- Ni triste dejas de ser sarcastico.
Dijo cuando de repente dejo su vista en alguien detras mio.
- ¿Quien es?
Pregunte sin darme vuelta para no ser tan obvio, aun que ella ya lo estaba siendo.
- La chica mas linda de la preparatoria.
Me susurro fingiendo desmayarse a mi lado a lo que levante una ceja divertido.
- Dime que no es...
- Emma.
Dijimos al insimio a lo que rodee los ojos negando repetidas veces.
- Mierda meredith, Es porrista, popular y el deseo de todos los chicos heterosexuales, no quiero estereotipar, pero luce como la reina de las heteros.
Declaré evitando las miradas sobre mi de la gente al rededor.
- ¿No tienen nada mejor que hacer que mirar? ¿Eh?
Pregunte alzando la voz a lo que los que asechaban quitaron la mirada al segundo.
- Tranquilo, solo ignoralos.
Merdith dijo en un suspiro pasando un brazo por mis hombros siguiendo mi paso.
- Si el no hubiera sido "popular' estos idiotas no estarían interesados en absoluto.
(...)
Guardé mis libros en mi casillero con los ojos pegados a la pantalla de mi celular en una de mis manos, pero al sentir unos ojos sobre mi la levante lentamente encontrandome a un chico observandome atentamente, levante una ceja sin quitar mi mirada de el cuando su acompañante hace que desvie su mirada de mi.
Fruncí el ceño cuando senti llegar la pregunta de quien rayos era el a mi mente.
No me sentia interesado con la gente la cual conectaba ojos desprevenidamente, pero simplemente me parecia algo extraño que esta vez si.
Me interesaba.