Oía hablar a Meredith entre tanto caminabamos en dirección a la secundaria, aunque estábamos llegando bastante tarde circulábamos relajadamente por las calles.
-¿Como vas con tu mamá? ¿Siguen como perro y gato?
Meredith cuestiona acercándose a mi a fin de quitarme las gafas de sol en mi cabeza y colocarselas, no pude evitar reír ante sus palabras.
- ¿Perro y gato?
Cuestiono con una sonrisa divertida a lo que ella rodea los ojos bajando sus lentes para fulminarme con la mirada.
- Mm, si, nunca nos arreglaremos, somos como...
Tomo una pausa acariciando mi barbilla pensativo pero Mer habla antes de que yo pueda hacerlo.
- ¿Tejón y serpiente?
- Iba a decir agua y aceite.
Ella asiente levantando ambas cejas satisfecha, pero de repente toma mi hombro con brusquedad con intención de verla a los ojos.
- Justin Nicholas Stefard ¡Se lo que necesitamos!
Frunzo el ceño demostrando mi confusión a lo cual ella solo se limita a sonreír asintiendo animadamente.
- Meredith wooder ¿Qué necesitamos?
Pregunto pateando hacia un costado una pequeña piedrita que se encontraba en el camino.
- Una fiesta.
Susurra dramáticamente con una sonrisa de punta a punta, rio sarcásticamente negando repetidas veces.
- No lo se, no se si estoy de ánimos.
Respondí comenzando a visualizar el edificio de la secundaria a la siguiente calle.
- Recuerda que habrá alcohol.
Habla levantando una ceja a lo que la imito al siguiente segundo, luego rodeando los ojos pasando una mano por mi cara entre un suspirando.
- Iré.
Meredith asiente sonriente ante mi respuesta caminando hacia su clase, ya que teníamos clases separadas.
- ¡Recuerda, respira!
Grita desde su lugar inhalando y exhalando exageradamente, su acción me provoca rodear los ojos imitándola con sarcasmo.
(…)
Luego de unas clases largas y aburridas me dirigí hacia la salida para tomar un poco de aire luego de estar en una habitación con tantos adolescentes sudorosos, lo necesitaba.
Maldije mentalmente al notar a algunos del grupo de amigos de mi hermano, que, aparentemente me heredó, charlaban entré si animados, lo que me hizo creer que, probablemente, estarían burlándose de alguien.
- ¡Justin, por aquí idiota!
Rodee los ojos preguntándome porque rayos no me quedé tranquilamente en la biblioteca, era obvio que ahí ellos no iban ni a asomarse.
Desanimado di media vuelta acercándome a Hunter y mason, al segundo haciendo el estúpido saludo con la mano que tanto les gusta.
- Hey.
Saludé mirando a los lados para que crean que tenía prisa por irme, aunque esto no ayudó en nada.
- ¿Hey? Que te pasa amigo, ya casi ni nos vemos, es como si nos evitarás.
Mason habla con su estúpida sonrisa en el rostro dándome un leve empujón en el hombro, corro el hombro hacia un lado ante su acción.
- Estuve ocupado.
Dije viajando mi mirada sin expresión alguna de el a Hunter quien se algo notaba incomodo al oír las siguientes palabras de Mason.
- Oh, ocupado con tu nueva amiguita... ¡La lesbiana!
Funzo el ceño ante sus palabras mientras mi enojo no paraba de crecer, respiré ondo mientras oía a Hunter finalmente burlarse de otra persona, lo que detestaba, pero esta vez agradecí mentalmente.
- Miren a ese rarito.
Señaló con un movimiento con la cabeza detrás mío, a lo que Ladee mi mirada hacia esa persona, me tomó por sorpresa observar al chico del pasillo como nueva víctima de estos idiotas.
- Me encargue de el ayer, ¿Les dije? Logré que lo castigarán luego de encontrarlo fumando en la habitación de limpieza.
Está vez es Mason el que habla riendo ante sus propias palabras, pero extrañamente mi mirada no se despegaba del chico que, aún desconocía nombre, cuando este pasa por nuestro lado empuja con el hombro a Mason quien da un pequeño salto golpeandome por el estruendo.
- ¿Que mierda? Maldito marica.
Mi mirada vuelve unos segundos al chico desconocido, sus ojos avellana ahora están sobre mi, sonrío de lado volviendo a oír al idiota a mi lado.
- Eres un imbécil.
Lo insulto acomodando mi cabello con mis dedos, mientras mi vista no se iba del lugar donde el chico había desaparecido, Mason logra escucharme regalandome una sonrisa divertida pasando un brazo por mis hombros.
- Si, no sé quién se cree ese idiota.
Ahora soy yo el que ríe quitando su brazo de mis hombros con una mano, a lo que esté me mira frunciendo el ceño.
- Tu, tu eres el imbécil.
Digo en respuesta mientras su sonrisa pasaba a un semblante serio, como si ya lo esperara este vuelve a sonreír sin dejar de verme.
- Creo que juntarte mucho con esa estúpida chica te está volviendo algo marica, ¿No lo crees?
Suelto una carcajada ladeando la cabeza hacia un costado al oírlo ,respiro cerrando los ojos y todo pasa muy rápido cuando pierdo el control golpeándo a este de un puñetazo en la cara, la gente que caminaba y conversaba al nuestro rededor paró para observar atónitos la escena, el no se queda quieto y me toma bruscamente de la camisa logrando devolverme el golpe pero antes de que pase a mayores alguien finalmente nos separa.