Gulf caminaba rápidamente por los pasillos del hotel en busca de la habitación dónde se preparaba para su ceremonia nupcial su futuro esposo, Mew Suppasit. Miraba a todos lados con temor de ser encontrado por sus padrinos, pues estos le habían advertido que era de muy mala suerte que los futuros esposos se miraran vestidos antes de la boda, aunque ciertamente él creía que era una creencia estupida muy del siglo pasado, por lo que, en cuanto se quedó solo, no dudó y salió en busca del amor de su vida para desearle suerte en el gran día.
Pero nada grata fue la sorpresa que se llevó cuando encontró la habitación de Mew y se inmiscuyó silenciosamente en ella, encontrándose así con la escena más dolorosa que alguna vez hubiera experimentado.
Entonces supo que, tal vez... solo tal vez, sus padrinos tenían razón y que los novios se vieran vestidos antes de la boda era un augurio de mala suerte para el matrimonio.
Mew estaba allí, tan hermoso y etéreo como solo él podía serlo, sujetando entre sus brazos el cuerpo de otro hombre. Un hombre que Gulf conocía perfectamente bien, pues se trataba de la ex pareja de Mew. Build Jakapan, un hermoso enfermero auxiliar de raíces latinas que había sido por muchos años el primer y gran amor de Mew.
Quizás era por eso o porque la imagen por sí sola era dolorosa, pero Gulf sentía que su mundo se había venido abajo, así que no esperó más y salió corriendo de allí tan sigiloso como cuando entró. Sin darle brecha de espacio a que Mew se diera cuenta de su presencia, pues él realmente no quería que Mew supiera que había sido testigo de tal acción, porque no sabría cómo reaccionar ante ello.
Cuando llegó a su habitación estaba su mejor amigo esperándolo. Rápidamente Up se acercó a Gulf cuándo se dió cuenta del estado en el que se encontraba. Con el rostro bañado en lágrimas y el traje desordenado y rasgado de algunas partes. Quizo preguntar a que se debía aquello, pero en cuanto Gulf abrió la boca solo pudo permitirse guarda silencio y escuchar lo que su amigo tenía por decir.
Escuchó todo lo que Gulf le contó y aún así no fue capaz de creerle, pues él había sido testigo del amor que Mew profesaba orgullosamente por su amigo. Él siempre estuvo presente desde el principio de la relación de ambos y siendo tan analítico como lo era, siempre había visto en Mew un hombre respetable, honesto e intachable, por lo que se le hacía en exceso difícil de creer que él estuviera engañando a Gulf, en especial en el día de su boda.
Eso no podía ser posible...
Tenía que existir alguna explicación para aquello...
¿Pero qué?
¿Qué podía excusar el hecho de que Mew tuviera a otro hombre en esus brazos y justo a pocos minutos de contraer nupcias?
Up no lo sabía, pero estaba seguro de que algún motivo existía y era totalmente ajeno a una infidelidad.
Quizo hablar con Gulf para calmarlo, pero éste se encontraba en un estado de negación absoluto, dudando del gran amor que Mew siempre le había demostrado... Y él no sabía que hacer en tal situación.
— Gulf, cálmate — pidió en un hilo de voz —. Tiene que existir una explicación para esto.
Gulf siguió negando con la cabeza mientras colocaba sus prendas en la maleta.
— Yo sé lo que vi, Up, así que no trates de persuadirme porque no lo lograrás — espetó Gulf con desdén.
Up trató de acercarse a él pero éste le detuvo con una mirada de advertencia, por lo que simplemente se abstuvo a quedarse al pie de la cama para así evitar confrontaciones con su amigo.
— Vamos a la habitación de Mew entonces y pidámosle una explicación, no tienes que ser tan radical con respecto a esto — insistió el mayor de los amigos, pero Gulf siguió negando vehemente.
— Cuando conocí a Mew él aún estaba muy enamorado de Build, pero me gustaba tanto que me di a la tarea de reparar su corazón destruido para habitar en él — dijo Gulf, con una tristeza tan grande que fácilmente se podía palpar en el aire —. Me tomó un año lograr que Mew dejara de hablar y pensar en Build. Un año que tal vez no fue suficiente... ¿Y sabes por qué? ¡Porque cinco años junto a mi no detuvieron a Mew de correr a los brazos de él! — culminó. Dejando salir todo aquel dolor que lo albergaba por medio de lágrimas y sollozos.
— Gulf... — quizo decir Up, pero Gulf no se lo permitió.
— Cinco años, Up. Cinco años a mi lado y a la primera oportunidad Mew... Él simplemente... él... — fue incapaz de continuar, pues su dolor era tan amargo que ni siquiera podía encontrar las palabras correctas en su cabeza.
Up entendía lo dolido que estaba su amigo y le dolía a él mismo no poder hacer nada para ayudarlo a reducir su pena.
Gulf tomó su maleta ya hecha y caminó hacía la puerta de la habitación, siendo seguido por Up que mantenía cierta distancia de su amigo por temor a molestarlo. Estando allí el par de amigos se miró por un largo tiempo, y sin necesidad de palabras Up entendió lo que su amigo quería que hiciera, por lo que bastó un abrazo y un "Cuídate" de su parte para que Gulf terminara abandonando la habitación con destino a cualquier lugar, menos a casa.
Él sabía que a partir de ése momento le tocaba la parte más complicada de aquella situación, pues sería él quién le diría a Mew que Gulf se había marchado... Pero lo más difícil sería ocultarle los motivos por los cuáles Gulf se había ido. Pero tenía que ser de esa forma, de lo contrario estaría traicionando la amistad de dos décadas con Gulf y él no era un traicionero.
Él era su mejor amigo. Su confidente. Su consejero.
Tal vez lo que Gulf había visto solo se trataba de un malentendido, pero él no era nadie para juzgar su situación, por lo que simplemente se abstuvo de opinar sobre lo que sus ojos no habían visto y se marchó a la Iglesia, donde seguramente ya se encontraban todos los invitados y el novio esperando por Gulf.
«Espero que a dónde vayas el amor de Mew te pueda encontrar, amigo», pensó, mientras dibujaba una triste sonrisa en su rostro.
(...)
— ¿Dónde está Gulf? — preguntó Mew lleno de preocupación, puesto que faltaba tan poco para que la ceremonia nupcial se llevara a cabo y él novio aún no llegaba.
Aquello era una mala señal para todos los presentes, pero Mew, en cambio, seguía manteniendo la fé de que Gulf en cualquier momento atravesaría la puerta de la Iglesia con una hermosa sonrisa de oreja a oreja.
— Gulf huyó — dijo Up, su mejor amigo —. No pude detenerlo.
¡O tal vez no lo haría!
En esé momento el mundo de Mew se detuvo, pero aún así era conciente de su alrededor. Miró a su lado y Gulf no estaba allí, entonces se preguntó si sería capaz de vivir el resto de su vida sin Gulf a su lado, y la respuesta fue un claro y certero "NO".
No sabía los motivos de su huida, pero estaba dispuesto a averiguarlo a como diera lugar. Entones se quitó la corbata, la tiró a un lado y se giró hacia sus amigos. Los vió a todos y ellos entendieron lo que sus ojos quisieron expresar. Sin necesidad de palabras el grupo de cinco hombres salió a paso rápido de la Iglesia, seguido de todos los invitados y familiares de cada uno.
— Atrapen al novio — gritó Mew —. Y cuando lo hagan, díganle que lo amo más que a mi ser.
Y aquello no era mentira.
Mew lo amaba como nadie lo haría ni si quiera en mil años, y Gulf tenía que saberlo.
Por lo que a partir de ése momento lo que prometía ser una hermosa boda, se convirtió en una busqueda implacable del novio más hermoso y adorable de la nación.
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Atrapen al novio ➻ Mewgulf.
Fanfiction- ¿Dónde está Gulf? - preguntó Mew lleno de preocupación, puesto que faltaba tan poco para que la ceremonia nupcial se llevara a cabo y él novio aún no llegaba. Aquello era una mala señal para todos los presentes, pero Mew, en cambio, seguía manten...