Un ángel caído del cielo (Jirou x tú)

cap 1

- Amour! - Kurama fue quien te llamó - por culpa tuya siempre llegamos tarde a clase!, y mira que lo digo yo - corriendo, Kurama se quejaba mientras llegaban al salón.

La chica solo soltó una leve risa nerviosa al llegar al aula, encontrandoce con la mirada juzgona del profesor.

- Tarde otra vez - suspiró mientras se masajeaba el puente de la nariz - ya, pasen de una vez - vocifero el maestro, quien ya estaba cansado de las constantes tardanzas de ambos idols.

- Buenos días - dijeron ambos, ya quitados de la pena. El hombre no sabía muy bien desde cuándo se habían vuelto tan descarados como para entrar como si nada. Bueno, al menos Amour, quien siempre fue la más respetuosa.

Definitivamente Kurama no había sido una muy buena influencia para ella; eso era lo que todos los chicos de aquella clase pensaban, mientras las chicas solo pensaban en lo genial que se veía Kurama, aún sudado por correr con tanta prisa.

Los susodichos se sentaron mientras la mayor parte de los estudiantes del salon babeaban por ellos, claro; ecepto Nanami, quien solo tenia una media sonrisa mientras suspiraba, pensando en que ellos dos eran los unicos que podian verse tan bien aun despues de correr y sudar tanto. Ciertamente era algo envidiable.

- y ahora cual fue la razon por la que llegaron tarde ésta vez? - Despues de que la clase acabara, la diosa interrogó burlandose un poco de ambos idols, quienes se miraban el uno al otro. El de mayor altura un tanto enojado, mientras la menor un poco apenada.

- ¿tu qué crees? - volvió su mirada a la chica de mayor estatura, quien comenzó a carcajearse mientras la menor refunfuñaba.

- es que me quedé dormida - aún haciendo pucheros, la chica se expresó de mala gana.

- eso no fuera un problema si solo fuera hoy, pero ya es la tercera vez está semana - en tono de reproche continuo hablándole a la mas baja.

- Bien, bien - volviendo a dar una pequeña carcajada, Nanami habló a la chica - vamos con las chicas, tenemos que ponernos de acuerdo con lo de la salida - la diosa, llevo casi arrastrando a la menor, quien se encontraba agotada de... Tan solo correr?

- más despacio, o terminaré rodando por el piso mientras me arrastras como a un pequeño perro - se quejo la pelinegra, haciendo que la castaña alentizara un poco su caminar, permitiéndole seguirle el paso.

- vamos, vamos, la hora del almuerzo no es eterna - animada, la de cabello café sostenía una sonrisa, parecía estar sumamente contenta. Esto claramente no podían ser solo las ansias por ir a la playa.

- ¿y bien?, Ahora que pasó con Tomoe para que estés tan contenta? - con una sonrisa pícara, las tres chicas preguntaron a la castaña , en busca de respuesta.

- no es posible que estes así de emocionada solo por un día de playa -

- es sospechoso - entonando los ojos, la pelinegra miro a los de la diosa, manteniendo su pícara sonrisa.

- no ha pasado nada, que ahora no puedo solo estar feliz? - sin borrar esa sonrisa de su rostros, la chica simplemente negó, aunque su expresión la delataba completamente.

- si, si, como digas - rieron las cuatro luego de que la Idol hablara.

- y bien, siempre iremos mañana? - volvió al tema la ojimarrón.

- mañana si puedo, iré con mi novio y Por lo que veo tu habrás convencido al tuyo, Ami tambien puede mañana, quiere presentarnos a su nuevo novio - burlandose un poco de la pelirosa rio al final de la oración,
dándole unos leves golpecitos con el codo a esta; quien solo se sonrojo apenada - Solo falta por confirmar Amour - dijo, y las tres pasaron a mirar a la nombrada.

- pues mañana si puedo, hoy terminan las clases después de todo, además no tengo nada programado estos días hasta la segunda semana de las vacaciones - hablo la pelinegra, frotándose los ojos, aún con sueño al parecer.

- No llevarás tu a alguien también? - volviendo a su pícara expresión, la pelinaranja soltó guiñando el ojo - pensé que llevarías a Kurama.

- a Kurama?, Tal vez valla, no lo sé, el no es mucho de salir, a demás, por qué lo mencionas? - ya en tono de reproche, se quejó de lo dicho por su amiga, quien solo mantenía su expresión anterior.

Ella solo alzo una ceja y la pelinegra de repente cayó en cuenta.

- m-me refería a por qué crees que salgo todo el tiempo con el? - De inmediato se corrigió nerviosamente al recordar que eran una "pareja" públicamente (claro que era solo un acto preparado por la empresa que los representaba, pero ellas no sabían eso; solo Nanami lo sabía).

- ¿De verdad preguntas eso?, La mayoría del tiempo estás con él - Ami termino por decir.

Era cierto que pasaban la mayor parte de los días juntos, pero era mayormente por trabajo y publicidad, más que incluso vivian juntos en un gran apartamento que tenía suficiente espacio para que ambos hicieran sus cosas aparte.

Kurama y Amour eran un dúo ahora, aunque de representantes distintos, ellos habían firmado un contrato juntos. Era parte de la estrategia de venta que su empresa había ideado.

La imagen de dos ángeles caídos. Dos seres que desendieron del cielo y que se encontraron en la tierra; dos seres destinados a estar juntos.

Dónde tenía sentido aquello?, En ninguna parte. Pero era lo que a la gente le gustaba y le parecía atractivo. Y más fans significaban solo una cosa; más dinero. Eso era todo lo que importaba.

- ¿Lo vez? - alzo una ceja en plan de su amiga notara lo evidente, mientras le daba un bocado a su ensalada.

- ... - la pelinegra solo se quedó callada, cómo analizando.

Pronto un bozteso se hizo presente, cambiando el rumbo de la conversación.

- lo siento, es solo que últimamente siempre estoy muy cansada - dando un bozteso, la chica se tallo los párpados cerrados.

- ¿No estás durmiendo bien? - Ami fue quien hablo está vez, preocupada.

- si, tienes unas grandes ojeras desde hace varios días -

- Para nada, de hecho estoy durmiendo más de lo normal, pero por alguna razón siempre estoy cansada por más que duerma.¿De verdad tengo tantas ojeras? - No se había dado cuenta de dichas bolsas bajo sus ojos.

- bueno, seguro no es por qué estás creciendo - Kei se rió burlonamente, siempre se metía con la estatura de la mas baja.

- oye!, ¿Quien dice que no estoy creciendo? - hizo pucheros mientras se quejaba amenamente.

Ella siempre se burlaba de la estatura de la pelinegre, pues no era demasiado alta que digamos.

-¿Por que solo te burlas de mí?, ¿Que hay de Ami?, Ella también es bajita -

- soy un centímetro más alta que tú - sonrió orgullosa

- ¿es encerio? - lloriqueo.

- un centímetro sigue siendo un centímetro - canturreo un poco luego de terminar la frase.

Así se la pasaban, de risa en risa, pero solo una de ella no se reía, pues por alguna razón se sentía preocupada por el bienestar de su amiga.

La diosa claramente sabía que su amiga de cabello negro no era una humana, pero ni siquiera Tomoe sabía lo que era, asi que quedó en una incógnita.

De repente, Amour calló a piso. Dejando en shock a las tres chicas al ver desmayar a su amiga.

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