Las personas van y vienen en los caminos de la experiencia humana, de una u otra forma, no podemos evitar decesos, y no era la excepción en el extenso campus de la universidad, los pasillos son la perfecta pasarela para bellezas, tanto chicas como chicos no solo presumían de sus extensos conocimientos de su carrera, e incluso talentos artísticos o deportivos, sino también de la belleza que Dios les heredó, y a los no tan afortunados pero privilegiados; costosas cirugías creaban rasgos y cuerpos definidos, todo con la finalidad de tener una extensa lista de amigos y conocidos, aunque eso solo es la fachada para la lastimosa realidad, contactos en el medio.
Tener amigos aplicados e inteligentes que te pasan la tarea y apuntes en situaciones de apuros es lo que cualquier niño haría, un nivel que hasta los mocosos de prescolar aplican en sus días escolares, después está ser el lamebotas de los profesores, participar mucho en sus clases, estar de acuerdo con el, reírse de sus chistes malos para que te tenga quizás consideración, y si la situación es tan suertuda, te presente a amigos y socios para hacer conexiones en la sociedad, recomendandote en puestos de trabajo, una palanca para avanzar; y por último, están los seres de la escoria aún peor que los dos últimos, llegando a ser los corruptos e infames, la élite oculta de la sociedad estudiantil universitaria, donde ya nadie es tu amigo, es tu socio y posible palanca, la amistad no existe en este lugar, mucho menos los romances juveniles, es todo una farsa dentro de esta farándula universitaria.
Están por ejemplo Fiztgerald y su novia Zelda, iniciaron su relación desde su primer semestre en Finanzas, muchos de los rumores cuentan que sus padres los comprometieron desde antes que nacieran, y es que ambos provienen de familias millonarias e importantes en el país, pero eso no quita que desde lejos se notan lo mucho que se aman; también están Margareth y Nataniel, en contrario a Fiztgerald y Zelda, ellos no se llevan bien, intentan sobrellevar su relación, aparentando desesperadamente estar uno del otro, pero aquí el truco es que Margareth no le importa estudiar, mucho menos su novio, solo desea conseguir un puesto convenciendo a su suegro, que trabaja en una editorial.
Y como ellos existen otras parejas, sin embargo; no puedo terminar sin antes mencionar a Osamu Dazai y Chuuya Nakahara...
La pareja perfecta en todos los sentidos, y estudiantes tanto hermosos como inteligentes, ante todo Chuuya, un joven de el sol naciente, una baja estatura de 1 metro con sesenta, sus ojos azules cual zafiro, únicos y hermosos, y un cabello siempre en coleta, atando las llamas de su fuego color, un naranja intenso y natural, simplemente la perfección en persona, me hacía suspirar sobre una mano en mi barbilla, sentado a unos dos metros en una de las mesas de el campus mientras pasaba de la mano con Osamu, tan inalcanzable para mí, Fyodor Dostoyevsky, un pobre estudiante de intercambio ruso.
No es inusual que en las universidades estadounidenses exista una gran cantidad de alumnos de intercambio, pero si me considero demasiado afortunado de estar en la misma universidad que Chuuya Nakahara, respirando y compartiendo su mismo oxígeno me hacía sentir tan miserable, a pesar de que ambos cursamos la misma cantidad de semestres pero en distintas carreras, nunca hemos entablado conversación, e incluso no dudo que el me haya visto y sepa de mi existencia; y eso me confirma mucho, ya que parezco todo un acosador mirándolo fijamente cada que pasa por mi vista, o que me en mi memoria estén sus horarios, materias cursadas de su licenciatura en comunicación, edad, cumpleaños, redes sociales, comida favorita, talla de ropa, marca de ropa favorita, música que más escucha, nombre de su perro... Quizás sea demasiado simp y deba parar.
Por más que quisiera tener aunque sea una amistad con Chuuya, me paro a pensar los posibles escándalos y servidumbre a mi alrededor. Chuuya es parte de esa élite escandalosa, pseudo paparazzis siempre están pidiendo fotos y entrevistas para sus blogs y páginas, tiene la responsabilidad de ir a cada fiesta importante que se le venga en su camino, seguir con su estrategia de ser el chico popular y tener su futuro asegurado. Por eso mismo, un estudiante de psiquiatría como yo nunca podrá estar al lado de un diamante en bruto como Nakahara, la mera realeza de este reino universitario, con un plebeyo como yo, insignificante, un don nadie.
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Fyoya Week 2022 One-Shots Fyodor x Chuuya
FanfictionSemana Fyoya 2022 Una semana donde se subirá por 7 días consecutivos One-Shots de Fyodor x Chuuya Todos los derechos reservados No se permiten adaptaciones