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uno de los tantos guardias con intranquilidad nombró al hombre en la habitación, esté solo recibió una mirada, tan vacía qué le hizo estremecer.
es el horario de visita, eso quiere decir qué la esposa de aquél peligroso preso vendría a visitarlo cómo todos los días, en el poco tiempo qué el guardia fue integrado a las listas de presos peligrosos y posiblemente con pena de muerte se enteró de un rumor sobre el reo 0031, shigeru baji, mejor conocido cómo; el monstruo de japón.
se dice qué aquél temible hombre mató, descuartizo, quemó, vendió y alimento a animales callejeros con la carne de más de 1,000 jóvenes al ser estos los responsables de la muerte de su único hijo.
ajustó la camisa de fuerza de aquél asqueroso hombre y lo empujó a una silla, delante de sus visitantes, el preso al no ver a su esposa frunció el entrecejo.
Si su memoria no fallaba uno de los hombres era Naoto Tachibana, un agente de la policía, el otro de acuerdo con sus datos era Takemicchi Hanagaki.
El Hanagaki no se contuvo y comenzó a gritarle al preso, reclamando y maldiciendolo por matar a su novia y sin descuido alguno reveló de manera muy cruel la muerte de su esposa a manos de la Toman. Mejor dicho Boten.
Tachibana sin creerlo sólo mostró una caja mediana y la extendió, el nombre de su esposa estaba en ella.
tan pronto eso ocurrió por el pasillo entró una lápida negra, el preso tembló,sus piernas templaron y sus ojos se bañaron en agua, su respiración se hizo pesada, el guardia asustado al ver uno de los arneses de la camisa de fuerza rasgarse llamo a los refuerzos.
baji shigeru, se deciso de la camisa de fuerza y se lanzó a los visitantes, consciente de el vidrio a prueba de balas comenzó a patearlo mientras gritaba.
── idiotas, ¡si ustedes sufren imagínen lo que yo sufrí! ¡Era mi hijo! ¡MI hijo! ¡MI keisuke! ── gritó con fuerza, sus cuerdas vocales poco a poco iban temblando.
── ¡era un niño! ¡un niño! ¡por su culpa perdí a mi hijo! ¡mi esposa estaba devastada, no comía, no sonreía y enfermó! ── forcejeo con algunos guardias mientras trataba de romper el vidrio.
── Era tan solo un niño.. ── sollozo con rabia.
Takemicchi Hanagaki veía todo esto mudo, arrepentido y con pena, ese temible hombre estaba llorando, roto, mucho más roto qué manjiro sano, estaba desgarrado sus cuerdas vocales diciéndole la verdad, no pensó en lo que otras personas sufrieron, solo pensó en el mismo.
Por su culpa aquél hombre ahora sería condenado a pena de muerte en dos días, por su culpa aquella inocente mujer murió.
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