[Cortejo]

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#SemanaDinLuke

#MatrimonioArreglado

#Día03


Créditos al arte a: @Usagi-peach

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Din Djarin solo quería una cosa: Poder.

Poder absoluto. No volvería a permitir que nada ni nadie lo volvieran lastimar.

Le arrebataron a su familia cuando apenas era un niño, todo su mundo se había vuelto un hoyo negro desde entonces.

Con ayuda de los Mandalorianos, al tomarlo como uno de sus expósitos tuvo una segunda oportunidad.

Había sufrido, luchado cada día desde entonces para poner los trozos fragmentados de su vida de nuevo en su lugar.

Por causas del destino, aún cuando pensó que jamás encontraría la felicidad, pudo ver algo de luz en aquel oscuro y repulsivo mundo.

Grogu .

Pero por segunda vez el destino estaba empeñado en sacar lo peor de él.

Al arrebatarle a su hijo decidió que si la galaxia le haría la guerra, le robaría lo poco que tenía, el con gusto se la devolvería multiplicado por miles.

No fue sencillo, pero después de mucho esfuerzo logró encontrar la manera de hacerse con la fuerza necesaria para recuperar a su pequeño. Pero sabía que eso no sería suficiente.

Su tribu sería el Camino.

Al convertirse en el Mand'alor comenzó su objetivo.

Su campaña en la galaxia había sido brutal, certera y la más exitosa desde los tiempos de su más antiguo Rey. El primer Mand'alor Tarre Vizsla.

No había nadie que pudiera ganarle tanto en el campo de batalla como fuera de él.

Su avanzada inició desde el Borde Exterior hasta el Borde Medio.

Pronto, sus ejércitos llegaron a los mundos centrales en menos de seis años.

Muchos que subestimaron sus inicios al ser un don nadie, un expósito mandaloriano y un novato cazarrecompensas sin rumbo u hogar pagaron el precio con su vida.

Todos le temían y alababan. No había nada que podía detenerlo cuando deseaba algo.

Incluso aquellos quienes proclamaron que era un ser atroz y que lo detendrían a como dé lugar, pronto comprendieron que retarlo era un grave error.

Desesperados por no acabar como sus anteriores enemigos, el Senado Galáctico solicitó una audiencia con él: Una tregua.

Patético.

Como si hubiera algo que quisiera de esos imbéciles además de verlos retorcerse de agonía por todos los años de desgracia y sufrimiento que habían traído a su gente por su avaricia.

Sólo estando muertos podrían complacerlo.

Él tenía recursos, un poderoso ejército. Sus soldados eran leales, entrenados y equipados con las más sofisticadas y precisas armas al igual que las armaduras más resistentes del más fino y puro Beskar de las minas de su planeta.

A su adorado hijo protegido y alejado de sus despreciables manos.

¿Qué demonios podrían ofrecerle que ya no tuviera o pudiera obtener por su propia mano?

Aunque sus hombres le aconsejaron de ignorar aquella absurda propuesta, que lo más seguro era que fuera una trampa, aún así decidió asistir solo para reírse en sus caras.

[Oh, Force]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora